Viernes, 24 de mayo del 2024
Si usas una gua sha en tu rostro, no cometas estos errores
La gua sha, una piedra plana hecha de jade, es una herramienta perfecta para relajar y masajear tu rostro. Esta antigua herramienta de la medicina tradicional china, se ha popularizado en el cuidado de la piel por sus beneficios para mejorar la circulación sanguínea, reducir la hinchazón y proporcionar un rostro más firme y radiante. Sin embargo, existen errores al usar la gua sha que debemos evitar.
Aunque parezca una piedra mágica, se cree que el uso adecuado y constante de la gua sha puede ayudar a que rostro luzca más tonificado, pues al deslizar la piedra en tu piel en combinación con los correctos movimientos y una buena presión, la gua sha funciona como drenaje linfático, ayudando a la circulación sanguínea de tu piel.
Si usas una gua sha en tu rostro, no cometas estos errores
1. Masajear sobre la piel seca
Los aceites faciales son tus mejores amigos al usar la guasha. Antes de emplear esta herramienta, puedes aplicar un aceite facial o suero, esto permite un deslizamiento suave y seguro de la herramienta.
La falta de estos productos aumenta la fricción, lo que puede causar tirones y estiramientos dañinos. Esto no solo provoca irritación y enrojecimiento, sino que también aumenta el riesgo de microdesgarros y lesiones, haciendo que la piel sea más propensa a la sensibilidad e infecciones.
En general, diversas fuentes recomiendan el uso de aceites faciales al realizar masajes con gua sha, ya que estos permiten que la herramienta se deslice con mayor facilidad, evitando lesiones o enrojecimientos no deseados en el rostro.
No obstante, recuerda hacer una prueba de alergia o reacciones adversas antes de utilizar en tu rostro un producto nuevo como un aceite facial. Todas las pieles son distintas y lo que le hace bien a una persona puede resultar contraproducente para otra.
2. Aplicar demasiada presión
Masajea tu rostro con suavidad, te aseguramos que no necesitas sufrir para obtener mejores resultados. Si presionas demasiado puede afectar negativamente la piel y los tejidos.
El exceso de presión puede causar moretones, irritación e incluso dañar los delicados capilares, lo que resulta en enrojecimiento e inflamación.
3. Masajear en distintas direcciones
Cuando uses tu gua sha asegúrate de masajear en una sola dirección, esto para garantizar la eficacia del tratamiento y evitar posibles efectos adversos en la piel.
Al masajear en una dirección específica, se facilita el flujo linfático y sanguíneo. Además de que esta técnica evita la sobreestimulación de la piel y reduce el riesgo de irritación o lesiones, permite un tratamiento más controlado y seguro.
El portal The List menciona que “una pauta básica es comenzar por la frente, desde la nariz hasta la línea del cabello. Luego, pasa a tus mejillas, acariciando hacia afuera desde la nariz hasta la oreja. Finalmente, use el cóncavo redondeado para su barbilla, raspando a lo largo de su mandíbula hasta llegar a su oreja”.
Fuente: nosotras.com