Miércoles, 19 de junio del 2024
Con 75.6 millones de personas que ingresaron a su territorio de forma legal por tierra, mar y aire, Estados Unidos fue en 2023 el segundo país más visitado del mundo, solo superado por Francia y sus 82.6 millones de turistas, de acuerdo con datos de la firma de investigación de mercado Euromonitor Internacional.
Empero, con excepción de los ciudadanos de 38 países, el resto de los turistas internacionales debe obtener una visa bajo el estatus de no inmigrante para poder ingresar a la nación de las barras y las estrellas y disfrutar de sus lugares emblemáticos y de sus centros comerciales.
Se trata de un documento que se coloca en el pasaporte del viajero y que sirve para regular su entrada y permanencia en un país en el que no tenga la nacionalidad. Éste indica que la solicitud de ingreso de la persona ha sido revisada y aprobada por un oficial consultar en una embajada y que es elegible para entrar a determinada nación por un propósito específico.
Es por ello que existen diferentes tipos de visa que otorgan “el visto bueno” para que una persona entre al país y realice cierto tipo de actividades, por ejemplo, de tránsito, de turista, de trabajo, de estudiante, diplomática, de periodista, de matrimonio, entre otros, señala la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Visas de no migrante
Actualmente, son más de 20 las categorías de visas de no inmigrantes disponibles para los visitantes extranjeros a Estados Unidos, todas determinadas por el propósito del viaje de la persona.
Y a diferencia de una visa de inmigrante, que se emite a una persona que desea vivir permanentemente en Estados Unidos, las visas de no inmigrante se expiden solo para aquellos con residencia permanente fuera de dicho país, pero que desean ingresar de forma temporal. Las más conocidas son:
¿Cuánto cuesta una visa de no inmigrante?
Tras casi una década sin ser actualizadas, el 28 de marzo del 2023 el Departamento de Estado de Estados Unidos realizó un incremento de las tarifas de procesamiento de visas de no inmigrante, una medida similar a la implementada por otros países que exigen este documento.
Éstas se establecen según el costo real que implica proporcionar ciertos servicios consulares y se determinan tras llevar a cabo un estudio del costo de estos servicios, en el caso de Estados Unidos se utilizó una metodología de costo basado en la actividad para calcularlas.
“Las tarifas para la mayoría de las visas de no inmigrantes que no están basadas en peticiones fueron actualizadas por última vez en 2012, y algunas otras tarifas para visas de no inmigrantes fueron actualizadas por última vez en 2014”, justificó el Departamento de Estado.
Así, en el caso de la tarifa para visas de visitante por negocios o turismo (B1/B2s y BCCs) y otros tipos de visas de no inmigrantes que no requieren petición, tales como para estudiantes o de intercambio, se incrementó de 160 a 185 dólares, unos 3 mil 413 pesos al tipo de cambio actual.
Mientras que la tarifa para ciertos tipos de visas de no inmigrante para trabajadores temporales que sí requieren una petición (categorías H, L, O, P, Q y R) la tarifa pasó de 190 a 205 dólares, unos 3 mil 782 pesos.
En el caso de las tarifas para comerciantes por tratado comercial (E-1), inversionistas por tratado comercial (E-2) y solicitantes por tratado en una ocupación especializada (E-3), las tarifas se incrementaron de 205 a 315 dólares, unos 5 mil 811 pesos.
Desde el 17 de junio del 2023 estas nuevas tarifas para el procesamiento de ciertas solicitudes de visas de no inmigrantes y de las Tarjetas de Cruce Fronterizo (BCC, por su sigla en inglés) comenzaron a aplicarse globalmente a todas las nacionalidades, incluyendo ciudadanos mexicanos de 15 o más años de edad.
Cabe señalar que otras tarifas consulares no se vieron afectadas por este dictamen, incluida la exención de la tarifa obligatoria de dos años de residencia para ciertos visitantes de intercambio; sin embargo, con la depreciación del tipo de cambio su costo en pesos mexicanos ha aumentado.
“Las visas de trabajo y turismo son esenciales de acuerdo con la política exterior del presidente (Joe) Biden y reconocemos el papel crítico que tienen los viajes internacionales en la economía de Estados Unidos”, subrayó la agencia gubernamental tras el ajuste tarifario.
Fuente: milenio.com