Jueves, 20 de junio del 2024
La teoría de los “tres amores” asegura que la tercera relación es la vencida, según estudios
Primer amor, amor intenso y amor incondicional: éstas son las tres relaciones que definen la vida amorosa de una persona.
La teoría de los “tres amores” es bien conocida: nos enamoramos tres veces a lo largo de nuestra vida. Y cada una de estas relaciones nos enseñará algo diferente y nos ayudará a comprender mejor lo que queremos de una pareja.
Esta idea ha sido confirmada recientemente por un estudio realizado en abril de 2024 por la marca de lencería Pour Moi entre 2,039 personas mayores de 25 años, de las cuales al menos 1,000 tenían pareja. ¿Los resultados? Casi una de cada tres personas (31%) había experimentado entre tres y cuatro relaciones antes de sentar cabeza y ser feliz con una pareja más estable.
¿Qué es la “teoría de los tres amores”?
Roxie Nafousi, coach de desarrollo personal, ofrece una definición de la teoría de los tres amores y aquí te la explicamos:
1. El primer amor
El primer amor es, bueno, el primero (valga la redundancia). Ese que parece un cuento de hadas y que creemos que durará para siempre. Suele ser una historia bastante 'superficial', en la que se da mucha importancia a la forma en que los que te rodean ven la relación. “Aunque en ese momento parece amor verdadero, no suele ser el amor profundo y crudo que se experimenta más adelante. La angustia al final puede parecer inmensa al principio, pero normalmente se supera rápido”. ¿Qué recordamos de esta relación de pareja? El huracán de emociones cuando te enamoras, pero también el hecho de que una relación, por intensa que sea, puede no durar para siempre…
2. Amor intenso
La segunda relación fundacional sería la relación de “amor intenso”. Aquella, explica Roxie Nafousi, que pone patas arriba nuestro mundo y nos hace creer que lo hemos entendido todo sobre el amor. “La relación se convierte en un espejo de nuestra alma: tomamos conciencia de todas nuestras inseguridades, necesidades y deseos. En esta relación, podemos sentir celos, miedo y dudas de nosotros mismos que nunca antes habíamos sentido. La relación va acompañada de altibajos dramáticos. A menudo intentamos hacer de la otra persona nuestra pareja ideal, e intentamos moldearnos para convertirnos en la suya”. Un amor “montaña rusa” en resumen, potencialmente fuente de heridas y sentimientos de desconfianza. “El duelo de poner fin a la relación puede ser indescriptiblemente doloroso, pero también es a través de este duelo cuando realmente crecemos, cambiamos y evolucionamos, al tiempo que encontramos la fuerza interior y la resiliencia que no sabíamos que teníamos”, concluye Roxie.
3. Amor incondicional
La tercera relación (y, en promedio, la última relación amorosa de toda la vida) sería lo que llamamos “amor incondicional”, experimentado con la persona que conocemos una vez que nos hemos recuperado del dolor causado por el “amor intenso”. “Cuando hemos empezado a sanar y a cultivar nuestro amor propio, entonces llega el amor inesperado. El que surge de la nada y se siente completamente correcto. No hay juegos, sólo la sensación de estar en casa. Abrazas todo lo que la otra persona encarna, todas sus imperfecciones y matices. Te sientes más tú mismo que nunca. Se inspiran mutuamente para convertirse en la mejor versión de sí mismos. Cuando se enfrentan a un obstáculo o reto en la relación, trabajan juntos para superarlo porque ambos están comprometidos con su futuro. Es un amor incondicional que marca el comienzo de la eternidad, y das gracias al universo cada día por haberlo puesto en tu camino”. ¿Qué nos llevamos de esta relación? “Que el amor verdadero existe y que es posible sentirse completamente seguro, protegido y amado por otro ser humano”.
Aunque la teoría de los tres amores toma como base un promedio de tres relaciones, es obvio que cada individuo tiene sus propias experiencias y sentimientos amorosos únicos. Así que si después de tres relaciones aún no has encontrado a la persona que amas, tranquilo: según el estudio Pour Moi, más de una cuarta parte de las personas afirma haber tenido un promedio de 7.8 relaciones antes de sentar la cabeza.
Fuente: vogue.fr