Miércoles, 10 de julio del 2024
Esta regla simple con el perfume es la diferencia entre tener buen gusto y elegancia, o causar una mala impresión.
Usar un perfume puede hacer que te sientas seguro y confiado, relajado o hasta poderoso, puede hacer que los demás te recuerden mejor y que causes una muy buena primera impresión, pero para que todo eso pase hay que tomar buenas decisiones y hacer las cosas bien.
Los perfumes se han usado por muchas generaciones y poco a poco hemos ido entendiendo el poder de las fragancias y el impacto que pueden tener tanto en nosotros mismos como en los demás, y es algo importante que siempre se debe considerar.
Distintos estudios han confirmado que los perfumes pueden activar la memoria y los recuerdos, calmar la mente, despertar emociones y ayudar a construir la imagen que queremos, que también son factores que nos permiten trabajar mejor, estar relajados, conectar más con los demás y hasta ser más productivos y exitosos en las cosas que intentamos hacer (por eso hay cosas como la aromaterapia).
Pero, hay errores de principiantes al usar perfumes que pueden tener el efecto contrario y que pueden afectar negativamente la manera en la que los demás te perciben y hacerte parecer poco elegante o sin buen gusto (en especial cuando los cometes, por ejemplo, en tu lugar de trabajo).
Lo que los hombres elegantes no hacen al usar un perfume
Los hombres elegantes saben muy bien que nunca hay que abusar con el perfume.
Los expertos dicen que el perfume se debe aplicar en las zonas más cálidas del cuerpo, como las muñecas y el cuello, ya que el calor corporal activa mejor las fragancias y permite que el aroma se libere correctamente.
Pero no solo hay que colocarlo en los puntos correctos, también hay que entender que la cantidad importa y que también hay que considerar el tipo de fragancia que usa (para que se ajusten a la ocasión).
Cuando cometer el error de usar perfume en exceso, lo que pasa es que dejas una estela de olor en cada lugar al que vas, tu fragancia puede impregnar la ropa de los demás y puede causar dolores de cabeza, irritación en la nariz y los ojos, o desatar reacciones alérgicas.
Esto además puede dar la impresión de que no respetas a los demás, su espacio físico y olfativo, y de que no tienes autocontrol. El exceso de perfume no solo te hace desperdiciar el producto, también es muy invasivo y puede empujar a los demás a querer alejarse para protegerse.
Otra cosa que puede pasar al usar perfume en exceso es que da la impresión de que estás intentando ocultar malos olores (o una mala higiene, que te lleva a intentar compensar con la fragancia), de que no pones atención a los detalles, eres descuidado, poco empático y de que haces las cosas sin pensar.
De acuerdo con Science Daily, un estudio publicado en el Arthritis and Rheumatism Journal dice que usar demasiado perfume puede ser también una señal de depresión, ya que es una condición que puede afectar el sentido del olfato. Las personas con depresión pierden un poco de su sentido del olfato, así que compensar esto usando fragancias más fuertes o en mayor cantidad.
Recuerda que los olores se asocian con recuerdos y que un perfume puede traer muchas cosas a la mente, y lo último que quieres es que los demás arrugan la nariz y se queden con una mala impresión debido a que no practicaste la moderación a la hora de ponerte el perfume antes de salir de casa.
Este es un caso en el que menos es más y un poco de perfume puede brindar muchos más beneficios que usar el frasco entero.