Jueves, 11 de julio del 2024
Bill Gates entendió desde el principio que hay un elemento básico que no puedes ignorar si quieres ser exitoso.
No hay nadie que pueda decir que Bill Gates no es exitoso o que no sea un buen ejemplo a seguir cuando se trata de encontrar la mejor forma de lograr metas, objetivos y construir el éxito, principalmente en el terreno profesional.
Y como uno de los hombres más exitosos (aunque no el más rico, porque ese es Bernard Arnault por el momento), la carrera, la rutina, los hábitos y las reglas de Gates han sido analizadas por muchos y adoptados por todavía más personas que encuentran en todo esto grandes herramientas para trabajar mejor, de forma más inteligente y para potenciar su crecimiento.
Claro que Bill Gates no es el único, figuras como Warren Buffett y Arnault también han sido muy abiertos con las cosas que los ayudaron a llegar al éxito y con las reglas que siguen respetando en la actualidad, pero siempre es bueno tener algo de variedad y conocer lo que muchos de los hombres más ricos y exitosos del mundo hacen, porque todos pueden aportar cosas positivas y útiles.
Gates tiene muchos hábitos y prácticas que realiza todos los días, pero dice que, si realmente se quiere tener éxito y se quieren lograr los objetivos que se establezcan, hay una regla esencial que no puede faltar, sin importar que tipo de trabajo, meta o carrera tengas.
Bill Gates y la regla que no rompe para poder lograr sus objetivos con éxito
No puedes hacerlo todo: Hay que delegar
Lo primero que hay que saber de Bill Gates es que él reconoce que no construyó Microsoft solo y que ha hablado en muchas ocasiones sobre lo importante que es rodearse de las personas correctas y de tener buenos equipos, encontrar mentores o personas que le sumen algo a tu vida o a tu trabajo, y de ahí parte la regla que no rompe por nada del mundo.
La regla es simple y dice que hay que saber delegar.
“En los primeros días de Microsoft, recordó Gates, hacía lo que más le apasionaba desde los 13 años: escribir software. Haría la mayor parte del código y editaría la mayor parte del código de otras personas. Pero sabía que su obsesión por la programación no era sostenible si la empresa quería escalar, por lo que decidió confiar en las habilidades de codificación de otras personas y soltar las riendas”, dice INC.com.
Gates entendió que no es humanamente posible hacer todo al mismo tiempo, ya que eso evita que puedas concentrarte bien y dedicarle suficiente tiempo a las tareas o responsabilidades que tienes. Querer hacer todo sin ayuda puede conducirte al burnout, a la fatiga mental y a tener un mal desempeño y poca productividad.
No se trata de dejar que los demás hagan todo el trabajo por ti, sino de encontrar a esas personas en las que puedes confiar y que pueden ayudarte a compartir la carga de trabajo y las tareas que se deben realizar para alcanzar tus objetivos.
De acuerdo con INC, lo importante es que encuentres a personas en las que puedes confiar y que construyas un buen equipo de trabajo (esto aplica para todos los trabajos, desde los más creativos, hasta los más corporativos). Delegar también te enseña a ser un buen líder, a desarrollar tus habilidades de comunicación y a establecer prioridades y límites, que son cosas que forman parte de la columna vertebral del éxito.
Cuando no sabes delegar, intentas hacer todo sin ayuda o tienes la creencia de que debes dar siempre tu 200% y resolver la vida de los demás, lo que va a pasta es que vas a terminar abrumado, agotado y con más cosas en el plato de las que puedes hacer, y eso va a tener consecuencias negativas en diferentes aspectos de tu vida.
Fuente: gq.com.mx