¿Cómo limpiar el karma con sal?

Si sientes que estás estancada, tal vez necesites aprender a cómo limpiar el karma con sal.

Sufrir de varias situaciones inexplicablemente extrañas es un indicio de que debes saber cómo limpiar el karma con sal, pues cuando tu conexción con la energía más importante del equilibio natural de la vida no está calibrada, es normal que todo a tu alrededor se ponga de cabeza.

Por suerte, la sal de mar tiene el poder de neutralizar las cargas negativas y eliminar todos los desechos que interrumpen el flujo energético, bloqueando el bienestar cósmico de las personas, y que atentan con el balance de la justicia divina que mantiene al mundo en perfecta armonía.

¿Por qué el karma se ensucia?, te preguntarás. Pues bien, este concepto se refiere al condicionamiento positivo o negativo del flujo energético según las acciones, los pensamientos o los enunciados. Entonces, si has estado demasiado inclinada hacia actos, ideas o palabras pesimistas, por consiguiente, estarás atrayendo vibraciones similares.

Salir de esos remolinos de negatividad es muy complicado por se alimentan de círculos viciosos extremadamente díficiles de romper. Por ejemplo, digamos que tuviste un mal día en el trabajo y al regresar a casa ves que tu pareja no sacó la basura, así que le reclamas sin saber que él también tuvo problemas y justo se liberó cuando ibas llegando; su respuesta será un ataque similar y te reclamará porque no recogiste un paquete que te pidió. En medio de la discusión, harán, pensararán y se dirán cosas malas que solo resultarán en peores consecuencias para ambos. Para que puedan remediar lo que pasó y retomar el punto de equilibrio en su relación, sí o sí necesitan aprender a cómo limpiar el karma con sal (además de disculparse por su reacción).

¿Cómo limpiar el karma con sal? Sigue estos 5 pasos para lograrlo

Para este ritual de limpieza energética no necesitarás más que un ingrediente: sal marina blanca. Pero también requerirás una bolsa de tela pequeña. Para comenzar, llena la bolsa completamente con la sal y ciérrala muy bien; luego, tómala con la mano derecha y pásala alrededor de todo tu cuerpo mientras dices frases positivas como ‘puedo resolver los conflictos sin crear resentimiento’ o ‘pondré la empatía antes que nada’ (o cualquiera que se adecúe a tus recientes problemas. Al terminar, vierte la sal en un recipiente con agua, espera a que se diluya y desecha la mezcla.

Fuente: glamour.com