Viernes, 2 de agosto del 2024
¿Has oído hablar alguna vez de la ansiedad flotante? No se trata de un trastorno psicológico reconocido, sino de una forma de describir este fenómeno común de oleadas de preocupación a lo largo del día que no están desencadenadas por un acontecimiento identificado.
¿Qué es la ansiedad flotante?
Los psicólogos, y la terapeuta Amélia Lobbé en particular en su cuenta de Instagram, la describen como un sentimiento sordo y difuso de opresión en el fondo, comparable a lo que comúnmente se conoce como “angustia”.
¿A quién afecta la ansiedad flotante?
Cualquier persona puede verse afectada por esta forma de ansiedad. Los pacientes que padecen ansiedad generalizada son obviamente más propensos a este fenómeno, pero las oleadas de preocupación sin motivo pueden aparecer en cualquier persona. La preocupación puede aparecer en todo tipo de perfiles, como reacción a un trauma enterrado o a un acontecimiento futuro más aterrador de lo que pensamos. La ansiedad flotante puede aparecer en cualquier momento del día y en cualquier situación, ya sea al despertarse por la mañana o al viajar en transporte público.
¿Cuáles son los efectos de la ansiedad flotante?
Las grandes oleadas de ansiedad difusa conocidas como ansiedad flotante pueden colocarle en un estado de hipervigilancia, un estado de sensibilidad exacerbada, que también es un síntoma común del estrés postraumático. Esta búsqueda perpetua del peligro puede llegar a ser agotadora y afectar gravemente a la concentración. Al mismo tiempo, la ansiedad flotante puede dar lugar a otros comportamientos, como pensar demasiado. En estos casos, es importante consultar al médico.
¿Cómo puedo combatir la ansiedad flotante?
Como esta forma de ansiedad se caracteriza por aparecer sin ninguna causa identificada, como una marea desincronizada, aparece y desaparece sin previo aviso, lo que la hace muy difícil de tratar. La mejor forma de eliminarla es encontrar el origen de la ansiedad, a menudo mediante psicoterapia. En algunos casos, la ansiedad flotante también puede ser síntoma de un trastorno de ansiedad generalizada, que una vez diagnosticado puede tratarse con diversos ansiolíticos.
Fuente. gq.com