Miércoles, 14 de agosto del 2024
Correr largas distancias sin cansarte es posible con la técnica jeffing. Es la combinación perfecta entre caminar y correr.
Si quieres ejercitarte, pero la idea de ir al gimnasio no resulta atractiva, no encuentras ninguna clase de pilates cerca, y pensar en escalar un cerro suena como algo realmente tormentoso, entonces te podría interesar la técnica jeffing. Cuando parece que no hay ningún tipo de ejercicio que se acomode a un estilo de vida sosegado, llega como la combinación perfecta entre caminar y correr. Sus efectos son impresionantes, tanto para la salud física como mental.
La creciente tendencia del running ha llevado a cientos de personas a cambiar los domingos de descanso por mañanas mucho más activas. Pero no siempre podemos empezar con retos intensos, primero debemos conocer nuestra resistencia y buscar formas seguras de adentrarnos en el mundo deportivo.
Correr es uno de los mejores ejercicios para generar resistencia, además de que puede crear nuevas células cerebrales. Foto/Pexels
¿Cómo correr sin cansarme?
Por medio del jeffing. Una técnica de running centrada en la resistencia, donde la velocidad queda en segundo plano. Es la combinación de correr con la marcha. Después de periodos cortos de carrera, bajamos la intensidad para tener momentos de caminata largos.
Este concepto fue creado por el atleta olímpico Jeff Galloway en los años 70. Inicialmente, tenía la intención de ayudar a los principiantes, pero con el paso del tiempo, y con los beneficios de implementarlo en la rutina, demostró ser un complemento para aquellos que tienen rutinas intensas de ejercicio, mejorando su resistencia.
Beneficios de jeffing
Todos los deportes tienen beneficios para la mente y el cuerpo, pero el jeffing combina lo mejor de la caminata y el running:
¿Cómo hacer jeffing?
Eventualmente, tu cuerpo irá ganando más resistencia. Si eres constante y vas aumentando poco a poco la dificultad, tanto de distancia como de tiempo, tendrás la resistencia suficiente para iniciar carreras más largas.
Fuente: marieclaire.com