Miércoles, 28 de agosto del 2024
El People Pleasing se refiere a siempre poner las necesidades de los demás por encima de las nuestras, a nunca decir que no y a creer que debes hacer todo lo posible por hacer felices a las demás personas, incluso si eso te está dejando agotado, estresado y con una sobrecarga de trabajo y de cosas por hacer.
Para muchos, esta es la mejor forma de ganarse a los demás, de hacerse notar, causa una buena impresión y de demostrar que pueden superar cualquier reto, pero la verdad es que lo que termina pasando es todo lo contrario.
Psych Central explica que “las investigaciones sugieren que decir que si con demasiada frecuencia en el trabajo puede dar lugar a sobrecarga de recursos, reducción de la calidad del trabajo y sensación de agobio con demasiadas tareas”.
Y cuando estás agobiado, abrumado y agotado, entonces tu propio trabajo puede empezar a sufrir, te vuelves menos productivo y además no puedes disfrutar de lo que haces.
People Pleasing y los 3 comportamientos que arruinan tu éxito y productividad en el trabajo
De acuerdo con CNBC Make It, Hailey Magee, autora del libro de autoayuda “Stop People Pleasing and Find Your Power”, dijo al Harvard Business Review que el People Pleasing puede ser un freno importante para el éxito, y que hay 3 comportamientos que son especialmente dañinos y que debes parar si quieres crecer y avanzar en tu carrera.
Además, es importante aprender a reconocer las señales de que tu necesidad de siempre complacer a los demás puede estar teniendo un impacto negativo en tu vida, para poner un freno a estos comportamientos antes de que se salgan de control.
No estar dispuesto a expresar tus necesidades
Cuando no expresas tus necesidades, como más tiempo para realizar un pendiente, unas vacaciones para descansar o un recurso que necesitas para poder hacer tu trabajo correctamente, entonces tú mismo haces que las cosas se vuelvan más difíciles para ti.
Pedir ayuda o expresar que necesitas algo no significa que no seas suficiente o que no tengas las habilidades correctas para realizar tu trabajo, más bien es lo que va a permitir que hagas las cosas de la mejor manera posible y con mayor productividad, además de que permite que tu jefe o compañeros conozcan tus límites y puedan respetarlos.
Definitivamente no es necesario que seas el superhéroe que puede hacerlo todo sin ayuda.
Tomar el trabajo de tus colegas en una tarea o proyecto grupal
Es tentador querer tomar ese trabajo que los demás no están haciendo simplemente para que las cosas salgan a tiempo y así evitar problemas, pero la consecuencia de eso es que vas a estar cada vez más cansado, más saturado y puedes llegar a tener problemas para realizar cada tarea de forma correcta sin descuidar tus propias responsabilidades o actividades.
Es importante tener una conversación al respecto con tus compañeros o equipo de trabajo, para que cada uno pueda tomar responsabilidad por su parte del proyecto, y así evitar que sea uno el que termine sobrecargado.
Ceder ante las presiones sociales
Magee dice que esto puede incluir cosas como hablar más bajito para no molestar, no decir lo que piensas para no incomodar o adaptarte a lo que los demás quieren mientras sacrificas tus propios ideales o códigos. Esta práctica puede desatar todo tipo de problemas internos e incluso hace que sacrifiques tus límites, ideales, necesidades e identidad.
“Cuando damos con la intención de complacer a los demás, por fuera podemos parecer tranquilos, felices o flexibles, pero por dentro solemos sentirnos resentidos, abrumados o sobrecargados de trabajo”, dijo Magee al medio.
Fuente. gq.com