Jueves, 29 de agosto del 2024
Además de sus hijos, un esencial de Lady Di para sobrellevar la vida real era el ejercicio, y tenía un favorito que le encantaba hacer.
Los icónicos looks de Lady Di con sudaderas oversize, cycling shorts, calcetas, tenis chunky y bolsas casuales no los usaba para ir a pilates, hacer yoga y mucho menos ir al gimnasio. La princesa de Gales salía del Palacio de Kensington hacia el club Champneys Henlow Grange en Bedfordshire para nadar.
Tal cual lo vimos representado en la quinta temporada de ‘The Crown’, la madre de William y Harry asistía constantemente a la alberca de este lujoso club que sigue vigente, se ponía su traje de baño completo y nadaba sola por horas.
Si bien era su forma de ejercitarse, no lo practicaba como deporte en sí (ya sabes, con gorra, visores, etc.), simplemente se deslizaba por el agua una y otra vez, y otras tantas solo se quedaba flotando en la superficie.
De acuerdo con Lady Di, la natación (a su manera) le encantaba porque estar en el agua le ayudaba a relajarse y le permitía liberar su mente por unos momentos del caos que vivía todos los días como “la oveja negra" de la familia real británica.
Por esta misma razón, uno de sus destinos favoritos para vacacionar eran playas, pues podía estar en el agua aunque fuera lejos de su alberca preferida. Y parece que ese mismo hobby se los pasó a sus hijos, pues casi siempre la acompañaban a estos viajes y se la pasaban increíble.
Sin embargo, eso no quiere decir que Lady Di no disfrutara de otras formas de hacer ejercicio. La vimos esquiando varias veces, también era una hábil atletla y una que otra ocasión practicó tenis, sobre todo cuando era más jóven (eso sí, le encantaba verlo en Wimbledon).
Los beneficios de nadar como ejercicio
La natación es un tipo de entrenamiento aeróbico, considerado cardio LISS o ejercicio de bajo impacto, que tiene muchos (muchos) beneficios en la salud general del cuerpo. De hecho, es considerada como la actividad física más completa y saludable.
Fuente: glamour.mx