Lunes, 2 de septiembre del 2024
¡No creerás cuál es la clave!
Un buen cheat meal es posible si sabes cómo lograrlo sin excederte.
Llega el fin de semana y la tentación de romper la dieta se hace cada vez más grande, sobre todo si tienes planes con amigas que no necesariamente están en el mismo régimen que tú, es ahí donde se convierte en un enorme reto lograr respetar tu rutina de alimentación. Sin embargo, es posible que puedas darte un pequeño gusto comiendo algo que usualmente no tendrías permitido.
¡No pasa nada! Una de las primeras cosas que debes tener claro es que un cheat meal es sumamente sano a nivel emocional y permitirá que puedas tener una mejor relación con tu dieta, sin sentirte en la privación absoluta. Lo importante es que aprendas a hacerlo de manera correcta, con ciertas claves que te ayudarán a hacerlo sin poner en riesgo tu alimentación.
Cómo hacer un cheat meal cuando estás a dieta
Si tu cuerpo se acostumbra a una cantidad de calorías muy precisa, cuando te das la oportunidad de darle algunas extra de vez en cuando, se puede ver favorecido gracias a la termogénesis, sin embargo, es muy importante considerar que es una cantidad precisa, no todas las posibles.
Solamente una vez a la semana
Darte la oportunidad de tener un cheat meal no quiere decir que comerás todo lo que se te ponga en frente, más bien se trata de elegir una comida a la semana con algo que te resulte delicioso y no puedas consumir regularmente. Por ejemplo, si sabes que el sábado irás a comer con tus amigas a aquel restaurante que tanto les gusta, puedes programarte para que ese día, en ese momento, elijas lo que te apetezca del menú sin sentir ninguna culpa.
Planificarlo también puede servirte como motivación para que puedas concluir tu dieta de la semana de forma puntual.
No lo mezcles con alcohol
Está bien que tratemos de ser flexibles con nuestra dieta, pero tampoco se trata de excedernos en el consumo de cosas poco saludables para el cuerpo. En términos de alimentación, es importante considerar que el cuerpo no metaboliza al mismo tiempo el alcohol y la grasa, por ello deberás elegir una sola cosa que consumir.
Si tienes más ganas de una comida apetitosa, lo mejor será que evites beber a toda costa y, en el caso contrario, si te hace más ilusión una salida de copas con tus amigas, evita consumir comida con gran contenido calórico.
Siempre alimentos que sean frescos
Considerando que solo puedes hacerlo una vez a la semana, te diremos que lo más recomendable es que elijas comida deliciosa, en vez de perder la oportunidad de darte un espacio libre con una bolsa de papas fritas o de alimentos que sean procesados. Todo lo empaquetado suele ser más perjudicial cuando se trata de dietas, así que lo más recomendable es que siempre tengas presente que, entre más natural sea lo que vas a consumir, menos dañino será para ti, no importa si es tu pizza favorita o una hamburguesa.
Toma agua antes de empezar a comer
Sabemos que la emoción por probar algo que regularmente no podemos, es enorme y que también nos puede llevar a darnos un atracón tremendo, así que un gran tip para lograr que esto no suceda es tomar medio litro de agua antes de que vayas a comer, además de reducir el hambre, te ayudará a no bajar tu consumo de agua diario.
Si sientes que comerás algo muy pesado, puedes también hacer una pequeña entrada de ensalada para que tu sensación de saciedad sea mayor y no caigas en un exceso.
Fuente: glamour.mx