Martes, 3 de septiembre del 2024
Para tener una mente poderosa debes hacer lo posible por cuidar de tu cerebro y de tu salud mental, y para esto hay que tener algunos rituales de cuidado personal que se puedan realizar todos los días.
El Self-Care no solo tiene que ver con cuidar tu cuerpo por medio del ejercicio, con tener una rutina de cuidado de la piel o con tener una rutina para prepararte para ir al trabajo, también tiene que ver con la salud mental y con hacer cosas que te ayuden a tener una mente fuerte, poderosa y con menor riesgo de sufrir un deterioro cognitivo acelerado.
Se trata de sumar pequeñas cosas a la rutina diaria que pueden tener efectos positivos en cosas como el estado de ánimo, la memoria, la salud mental y las habilidades cognitivas, pero que también te permitan analizar las experiencias del día y sentirte menos estresado y ansioso.
En el aspecto mental, Psychology Today dice que “para cuidar tu mente, debes participar en actividades que la mantengan alerta y lúcida, como leer, ver películas o armar rompecabezas. El autocuidado mental también implica ser consciente de ti mismo y saber qué te brinda alegría. Para nutrir tu mente, es importante practicar la autocompasión.
Esto significa que te tomas el tiempo para tratarte con amabilidad, especialmente cuando enfrentas momentos difíciles. Se trata de reconocer y comprender que “este es un momento difícil” y ser cariñoso contigo mismo de la misma manera que ofrecerías compasión a un ser querido que está pasando por un momento difícil. Quienes son autocompasivos se dan cuenta de que los desafíos son inevitables y que todos somos imperfectos. La aceptación es una gran parte de tener autocompasión”.
Un ritual de aprendizaje
Dedicar un poco de tiempo para aprender algo nuevo, ya sea tocar un instrumento, a practicar un deporte o explorar algún tema que no conocías, es muy bueno para tu cerebro, ya que ayuda a activar la memoria, a poner a prueba tu capacidad de atención, a activar zonas del cerebro que no usas normalmente, a aumentar la creatividad y muchas otras cosas más.
“Estamos destinados a crecer, estirarnos, extendernos y expandirnos”, dijo a Piedmont Health Dennis Buttimer, M.Ed, CEAP, RYT, CHC, coach de vida y bienestar en Cancer Wellness at Piedmont. “A medida que aprendes nuevas habilidades, descubrirás más dones sobre ti mismo y mejorarás tu confianza y sensación de bienestar. También puedes influir positivamente en los demás con tus nuevas habilidades”.
Journaling y prácticas de gratitud
Tomarte unos minutos para escribir sobre tus experiencias, tus pensamientos y emociones también tiene muchos beneficios, ya que te ayuda a procesar todas esas cosas de mejor forma, a entender qué es lo que causa tus emociones, buenas o malas, e incluso a consolidar recuerdos. Incluso puedes usar el journaling para organizar tu día, para llevar un registro de tus metas y del progreso que realizas cada día.
Además, las prácticas de gratitud permiten que te sientas más satisfecho, motivado y con bienestar, ya que te llevan a tener un enfoque más positivo sobre tus experiencias, tu trabajo, tus relaciones y tu vida en general, y es ese enfoque positivo el que puede llevarte a desarrollar una mentalidad de crecimiento que te ayude a seguir avanzando.
Cuidar tu calidad de sueño
Dormir bien es esencial para mantener una buena salud física y mental, además de que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo del cerebro, le permite estar más alerta, aprender mejor y a fortalecer la memoria.
Para esto, un buen ritual es el de ir a dormir a la misma hora cada noche y despertar a la misma hora cada mañana. También es importante que te vayas “apagando” cuando se acerca esa hora de dormir, reduciendo las distracciones, el uso de pantallas y llevando a cabo tu rutina nocturna (para la piel, para ponerte la pijama y para relajarte).
Tiempo de lectura
Leer todos los días es uno de los rituales/hábitos que ha sido recomendado por muchas de las personas más exitosas del mundo, como Bill Gates.
Leer aporta muchos beneficios, desde mejorar tu vocabulario y enseñarte palabras nuevas, hasta darte nuevos conocimientos, trabajar tu capacidad de atención y de comprensión, y prevenir la pérdida de la memoria.
Alguna forma de meditación
La meditación es una gran herramienta para reducir el estrés y la ansiedad, que son dos cosas que pueden tener efectos negativos tanto en el cerebro como en la salud mental y física.
No necesitas sentarte en el suelo, con las piernas cruzadas y los ojos cerrados mientras repites mantras por horas, pero es importante que encuentres formas de meditar para poder recuperar la calma, relajarte y reducir el estrés, ya sea con actividades repetitivas, ejercicios de respiración o incluso por medio de ejercicios físicos, como correr, que te permitan dejar de pensar y de enfocarte en los problemas.
Fuente. gq.com