Sábado, 7 de septiembre del 2024
Una tesis fue el origen del hallazgo del nuevo dinosaurio Coahuilasaurus lipani, que tiene bajo custodia el Museo de Paleontología de la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila; se trataba de restos localizados en General Cepeda desde 1985 y que fueron analizados nuevamente por investigadores internacionales, los cuales observaron que existían diferencias que lo colocaban como un nuevo tipo de especie.
Andrés Eduardo Bermúdez Torres, investigador asociado a la Escuela Normal, explicó que expertos extranjeros buscaron la reasignación del material y al hacerlo, “observaron mis elementos que fueron parte de mi material de tesis de estudio, hicieron sus comparaciones y vieron que había características parecidas con este holotipo, que es el material original que se describió”.
Este animal es parte de una reconstrucción que se hizo de Hadrosaurios:
“El famoso Sabinosaurus, que era conformado por materiales de dos diferentes dinosaurios que tenían características similares compartidas; entonces lo referían en su momento a un género que ya se conocía anteriormente en el norte de Estados Unidos: el Kritosaurus”.
Se trataba de dos elementos: los post craneales, que eran piernas, cola y vértebras, y los que formaban parte de lo que era la parte trasera del cráneo; el investigador abundó en que este material que se estudió era parte del pico, y se encuentra articulado, esto quiere decir que está en posición real del dinosaurio en vida, particularmente se estudiaron la mandíbula inferior, la mandíbula superior y parte del nasal.
La razón de la primera referencia es que estos animales forman parte de una tribu, como se le llama a la agrupación de animales que tienen características anatómicas compartidas, “en el que estaba el género Kritosaurus, otro género que se llama Griposaurus y ahora este nuevo género que es el Coahuilasaurus”.
Este material ya formaba parte del acervo del Museo de la Normal, pero no había sido analizado a profundidad con diferentes técnicas, lo que se hizo recientemente, trayendo como consecuencia el histórico hallazgo.
El investigador dijo que en lo personal fue grato saber que se había encontrado un nuevo género debido a su tesis, lo que le trajo satisfacción “debido al esfuerzo, yo soy de Chiapas, y tenía que trasladarme, estar viniendo y regresando; ese empeño que le puse a la tesis me da gusto que al final fue parte de un fruto”.
Actualmente los restos aún están en el laboratorio de Paleontología de la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila, pero aún no han sido puestos en exhibición debido a que se requieren varios procesos para que esto se concrete y según el investigador, no se tiene una fecha en la que podría llevarse a cabo.
Fuente. milenio.com