Viernes, 13 de septiembre del 2024
Tu piel necesita cuidados extra en otoño. Los cambios de temperatura pueden alterar su hidratación y textura, para protegerla, te recomendamos incluir estos 5 ingredientes estrella.
El cambio de temporada no es un pretexto para estrenar nuevas tendencias, es una respuesta a las modificaciones del ambiente. Tanto en lo que vistes como en la forma en la que cuidas tu piel. Con el viento, la baja humedad y los cambios bruscos de temperatura, tu cara puede verse seca y opaca. La solución está en tu rutina de belleza y aquí te decimos cuáles son los mejores ingredientes de la temporada.
A medida que las temperaturas descienden y la humedad disminuye, nuestra piel siente el impacto de estas variaciones. Este escenario puede traducirse en sequedad, descamación y pérdida de luminosidad, lo que subraya la importancia de adaptar nuestra rutina de cuidado facial y corporal.
En este sentido, hay ciertos ingredientes que adquieren especial relevancia durante esta época del año, no solo por sus propiedades hidratantes, sino también por su capacidad para proteger la epidermis de los elementos adversos.
¿Qué pasa con la piel en otoño?
El cambio de estación trae consigo una serie de desafíos para nuestra piel. La llegada del otoño se traduce en una piel más seca, tirante y sensible. La disminución de la humedad ambiental y las temperaturas más bajas debilitan nuestra barrera cutánea, dejándola expuesta a agresiones externas y acelerando el proceso de envejecimiento.
Ingredientes de belleza para otoño
Cada uno de estos componentes ofrece beneficios únicos y sinérgicos, garantizando que tu piel no solo esté hidratada, sino también protegida y revitalizada.
Alfa hidroxiácidos (AHA): Son ácidos orgánicos que actúan disolviendo los enlaces que unen las células muertas de la epidermis. Esta acción exfoliante promueve la renovación celular, estimula la síntesis de colágeno y mejora la hidratación de la piel. El ácido glicólico y el láctico son dos de los AHA más utilizados en cosmética por su eficacia y tolerabilidad.
Vitamina C (ácido ferúlico): Es un antioxidante que protege tu piel de los daños causados por los radicales libres generados por la radiación solar. Al neutralizar estos agentes dañinos, ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas oscuras y las arrugas. Además, estimulan la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de tu piel.
Niacinamida: También conocida como vitamina B3 o nicotinamida, es un ingrediente que reduce visiblemente los poros dilatados y mejorar el tono desigual. También repara visiblemente el daño causado por la luz ultravioleta. Además, fortalece la superficie de la piel contra la pérdida de humedad y la deshidratación.
Ceramidas: Son lípidos naturales que se encuentran en la barrera cutánea y juegan un papel crucial en la retención de humedad. No solo conservan la hidratación, sino que también ayudan a calmar la piel irritada y a mejorar su textura general, lo que resulta en un cutis más saludable.
Cuidar de nuestra piel durante el otoño es fundamental, no solo para mantener su hidratación y apariencia, sino también para protegerla de los efectos dañinos que pueden surgir por los cambios de temperatura y la sequedad ambiental. Los ingredientes mencionados anteriormente son solo algunos de los más eficaces que puedes incorporar a tu rutina de cuidado personal.
Fuente: vanidades.com