Jueves, 19 de septiembre del 2024
¿Quieres dejar de fumar? Estos métodos científicamente comprobados serían la clave para apagar por fin tu último cigarro.
Dejar de fumar es como escalar el Everest: un reto colosal, pero con las herramientas adecuadas, la cumbre está al alcance de tu mano.
El tabaquismo es una de las principales causas mundiales de enfermedades prevenibles, responsable de más de siete millones de muertes al año. Sin embargo, para millones de personas, dejar de fumar sigue siendo toda una hazaña. ¿Qué métodos funcionan realmente? Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst identificó las tres estrategias o métodos más eficaces para dejar de fumar.
Spoiler alert: algunos de ellos quizá te sorprendan.
1. Vareniclina (Champix)
La vareniclina, más conocida con el nombre comercial de Champix, es el método de abstinencia más eficaz. Este medicamento actúa estimulando parcialmente los receptores de nicotina en el cerebro, reduciendo así el deseo de fumar y limitando al mismo tiempo los síntomas de dicha privación. Un tratamiento dos en uno formidablemente eficaz que, según los estudios, llega a triplicar tus posibilidades de dejar los cigarros.
La vareniclina es tan popular porque ataca el problema en su origen: el cerebro. Lo “engaña” literalmente para que piense que ha recibido su dosis de nicotina, disminuyendo tanto el placer de fumar como las desagradables sensaciones del síndrome de abstinencia. ¿El único inconveniente? Algunos efectos secundarios como náuseas o insomnio, pero suelen desaparecer con el tiempo.
2. Citisina: el remedio natural
Si buscas una alternativa más “natural”, la citisina tal vez sea tu aliada. Utilizada en Europa y Canadá bajo el nombre de Cravv, esta planta es una opción seria para quienes desean dejar de fumar sin recurrir a los fármacos sintéticos.
Funciona de forma similar a la vareniclina, se une a los receptores de nicotina para reducir el deseo de fumar. Este suplemento natural es aclamado por su eficacia y accesibilidad: está disponible sin receta en algunos países, lo que lo convierte en una opción cada vez más popular entre quienes quieren decir adiós a los cigarrillos sin acudir al médico. Y la guinda del pastel es que es mucho más asequible que los tratamientos convencionales. Una excelente relación entre eficacia y economía.
3. El cigarro electrónico de nicotina
Los cigarros o cigarrillos electrónicos a menudo se miran con escepticismo, pero se ubican en el Top 3 de los métodos más eficaces para dejar de fumar. Los estudios demuestran que estos artefactos permiten abandonar el hábito a más fumadores que los sustitutos tradicionales de la nicotina, como los chicles o los parches.
La ventaja del cigarrillo electrónico reside en su enfoque gradual. En lugar de alejar bruscamente a los fumadores del hábito, ofrece una transición más amena hacia el abandono total. Aunque algunos estudios destacan los riesgos del vapor del cigarro electrónico, los investigadores insisten en que, para los fumadores, pasarse al vapeo es menos peligroso que seguir fumando cigarros tradicionales. Sin embargo, sigue existiendo una dificultad: evitar la adicción a largo plazo a los cigarrillos electrónicos.
Para dejar de fumar, el apoyo marca la diferencia
Por supuesto, sea cual sea el método que elijas, el soporte conductual desempeña un papel fundamental. La terapia cognitiva, el coaching o incluso los grupos de apoyo aumentan considerablemente las posibilidades de éxito. La idea es sencilla: combinando el tratamiento farmacológico con el apoyo psicológico o conductual, se maximizan las probabilidades para renunciar al hábito de fumar. Y si eso no basta para motivarte, existe otro factor que quizá incline la balanza: los incentivos económicos. Varios estudios han demostrado que las recompensas monetarias por cada semana sin cigarros duplican la tasa de abandono. Y admitámoslo, ¿a quién no le gustaría que le pagaran por cuidar su salud?
La investigación sobre las formas de abandonar el tabaco está lejos de haber terminado. Cada nuevo estudio arroja un poco más de luz sobre lo que ya sabíamos: no existe una solución milagrosa universal, pero algunas estrategias son más prometedoras que otras. Tanto si optas por la vareniclina, la citisina o los cigarrillos electrónicos, lo más importante es encontrar lo que te funcione.
Dejar de fumar es un gran reto, pero con estas herramientas científicas a tu disposición, ahora es más posible que nunca. Así que, ¿por qué no intentarlo?
Fuente: gq.com