Cómo proteger tus relojes de la lluvia, el agua y la humedad
Martes, 24 de septiembre del 2024
El agua y la humedad pueden llegar a dañar tus relojes, pero protegerlos es más fácil de lo que crees.
Millones de personas llevan relojes puestos todos los días y a todas horas, mientras hacen ejercicio, en el trabajo o incluso a la hora de dormir. En general, los relojes que están bien hechos son resistentes y duraderos, pero hay que saber que ciertas cosas pueden llegar a dañarlos y que algo tan simple como el agua puede causar problemas si no somos cuidadosos.
Muchos relojes llevan la leyenda de que son resistentes al agua y hay muchos otros que están hechos con materiales que no son muy delicados y que definitivamente pueden sobrevivir a un poco de humedad o a la lluvia, pero, si quieres que tus relojes duren y se mantengan en buen estado por más tiempo, entonces ser cuidadoso no está de más.
La buena noticia es que cuidar un reloj correctamente no es complicado y tampoco tiene que ser caro, y unas cuantas acciones simples pueden hacer una gran diferencia, alargando su tiempo de vida, cuidando su apariencia y el buen funcionamiento.
Cuando se trata de lluvia o situaciones con mucha humedad o agua, hay que ser cuidadosos con todo, desde el material de la ropa que llevamos puesta, hasta los tenis o zapatos que elegimos usar, y también vale la pena darle un poco de amor a ese reloj favorito que sí te dolería dañar o perder.
Tus relojes y cómo protegerlos de la lluvia, agua y humedad
Asegúrate de que el cristal no esté dañado
Si el cristal de tu reloj está roto, dañado o no está bien sellado, entonces el agua y la humedad pueden entrar más fácilmente, haciendo que se vea empañado o incluso llegando a dañar el mecanismo.
Puedes usar un reloj que tenga el cristal dañado, pero debes asegurarte de que el agua no pueda entrar antes de decidir usarlo para salir de casa en plena temporada de lluvias, o antes de lavarte las manos o meterte a bañar.
Elige bien el material de la correa antes de salir
Una correa de piel se puede manchar si le caen gotas de lluvia o puede acumular humedad y desarrollar hongos si no eres cuidadoso, así que siempre es mejor elegir materiales que no son tan susceptibles o delicados.
Un reloj de metal o uno de plástico, neopreno o titanio pueden ser mejores opciones para cuando está lloviendo, el ambiente es muy húmedo o vas a hacer alguna actividad que requiere que te metas al agua.
Quítate el reloj antes de bañarte o de saltar a la alberca
Aunque muchos relojes son resistentes al agua y tienen bajas posibilidades de dañarse si se mojan, una manera de asegurarte de que se van a mantener perfectos es retirando la pieza antes de bañarte o de meterte a la alberca, ya que cosas como el jabón o el cloro también pueden causar algunos daños, en especial con el paso del tiempo.
No abras la caja de tu reloj tú solo
Si necesitas cambiar la pila, si quieres ver algo o arreglar algún problema, lo mejor es que lo lleves con un experto, que pueda abrir la caja con cuidado y de forma correcta, y que pueda cerrar el reloj completamente y de una forma en la que quede bien sellado.
Cuando tú mismo haces esto, entonces es posible que no cierres bien el reloj o que causen algún daño, que haga que esa pieza quede un poco más vulnerable.
Analiza la resistencia
Que un reloj diga que es resistente al agua no quiere decir que puedas lanzarlos a una alberca y dejarlos ahí sin problemas. En primer lugar, debes analizar cuánta es la profundidad permitida para cada pieza y cuál es el tiempo que se recomienda. Si te pasas de profundidad o de tiempo, ese reloj resistente al agua también puede sufrir daños y puede llegar a tener problemas que no siempre se pueden arreglar fácilmente.
Usa una chaqueta impermeable o un paraguas
Cargar con un impermeable o un paraguas puede hacer la diferencia entre terminar empapado o llegar relativamente seco a casa. Estos objetos ayudan a protegerte de la lluvia y pueden evitar que ciertas cosas se mojen y sufran daños. Resguardar tu reloj bajo un paraguas o la manga de una chaqueta ayuda a asegurar que no se va a mojar.
Fuente: gq.com.mx