Jueves, 26 de septiembre del 2024
Por suerte, hay muchos psicólogos y expertos en temas de relaciones que se han dedicado a analizar qué es lo que se necesita para el buen funcionamiento de las relaciones, para que se mantengan estables, fuertes y felices con el paso del tiempo, y dentro de sus estudios y experiencias también han encontrado que también existen cosas negativas que pueden ser desastrosas (o muy destructivas).
Sabemos que la infidelidad, las mentiras, las traiciones a la confianza y la mala comunicación pueden empujar a una buena relación al caos, pero hay otras cosas que, a simple vista, no parecen tan importantes o que incluso hacemos sin pensarlo dos veces y de forma casi automática, que pueden causarle mucho daño a las personas y a las relaciones. Incluso pueden ser un motivo por el que se destruyan.
El psicólogo Jeffrey Bernstein escribió en Psychology Today hay ciertos hábitos que no cometemos de manera intencional o que hemos normalizado, pero que son de las cosas que más pueden dañar a una pareja. “Es fácil caer en patrones que parecen justificados o normales, pero que pueden erosionar lentamente la confianza y la conexión en tu relación”, escribió el experto.
Cosas que dañan a tu pareja: las 3 más importantes que debes evitar
Invalidar los sentimientos de tu pareja
Ignorar lo que la pareja está sintiendo, minimizar sus preocupaciones o decirle que está exagerando es una forma de invalidación, que puede causar mucho daño y mucho dolor a quien está del otro lado, ya que va a sentir que no es comprendido, que no hay espacio para sus emociones dentro de la relación o incluso que es insuficiente.
Bernstein dice que invalidar es la mejor forma de convertirte en “un idiota en una relación”, además de que es un comportamiento que genera emociones negativas que pueden conducir a una las fallas en la comunicación y a un aumento en el resentimiento, además de que tu pareja no se va a sentir segura de compartir sus emociones o sentimientos y, de acuerdo con el experto “puede comenzar a retraerse, reprimir sus sentimientos o recurrir a otras personas en busca de apoyo emocional, lo que puede abrir una brecha entre ustedes dos”.
Para combatirlo, el experto recomienda que practiques la empatía y que escuches activamente, sin juzgar, criticar o intentar interrumpir todo el tiempo. A veces, las personas solo necesitan ser escuchadas, sin recibir opiniones o juicios sobre lo que están diciendo.
Ser siempre el centro de atención
Todos necesitan su momento de brillar dentro de la relación, y eso significa que no es lo ideal que busques acaparar cada conversación, ser el que siempre habla o necesita ser escuchado, o el que hace que cada cosa, buena o mala, sea sobre él mismo.
Cuando alguien está contando una historia o una experiencia, Bernstein dice que debes resistir el impulso de desviar la atención hacia ti, ya que esto da la impresión de que eres una persona egoísta, narcisista o egocéntrica, y hace que los demás sientan que no te importa lo que están diciendo o compartiendo, o que sus problemas o logros no son tan importantes como los tuyos.
Bernstein dice que esto hace que las personas se sientan aisladas y frustradas, así que hay que hacer un esfuerzo por mantener el equilibrio y por permitir que todos tengan suficiente tiempo y espacio. Intenta hacer preguntas a tu pareja para seguir la conversación y para mostrar que hay interés.
Aferrarse al rencor
Bernstein dice que el rencor es el asesino silencioso de las relaciones, además de que hace que te vuelvas o parezcas vengativo y evita que la relación pueda avanzar o sanar después de haber tenido algún problema o discusión importante.
El experto explica que, cuando te aferras al resentimiento, quedas atrapado en un ciclo donde los conflictos no se resuelven y siguen apareciendo cada vez que hay un problema, así que esto también conduce al resentimiento y le demuestra a la otra persona que no la has perdonado y que no estás dispuesto a dejar ir el pasado para enfocarte en el presente y en las soluciones.
Por esto, Bernstein dice que hay que enfocarnos en el presente, dejar de arrastrar el pasado y dejar ir esas cosas que solo siguen causando dolor y más daño. No ignores lo que sientes, pero trabaja para resolver y para mejorar.
Fuente. gq.com