Jueves, 3 de octubre del 2024
Descubrir quién es ella en esencia ha sido el papel de su vida. “Mi mayor dilema es ¿quién soy en la vida real?".
A lo largo de su vida, Pamela Anderson ha atravesado diferentes adversidades que en mayor o menor medida han afectado su salud mental. Sin embargo, tras años de hacer un trabajo interno para sanar sus heridas del pasado y reconstruir su identidad como mujer, madre, modelo, actriz y activista, ha llegado al otro lado del tunel y se siente mejor que nunca.
Las lecciones de salud mental de Pamela Anderson
A sus 57 años, la protagonista de ‘Baywatch’ ha vivido múltiples experiencias difíciles: fue testigo de abuso conyugal entre sus padres, violentaron su intimidad al difundir un video sexual de ella con su ex esposo Tommy Lee, ha sufrido de híper sexualización y burlas públicas a lo largo de carrera, y no ha sido tomada en serio por su talento actoral y laboral, y como defensora de los animales.
No obstante, en los últimos 30 años de su vida ha trabajado en hacerle frente a esos obstáculos para no dejar que la definan ni que se apoderen de ella o su familia.
Vivir de manera auténtica es lo más importante
Para llegar a la raíz de su verdadera esencia, la cual perdió como consecuencia del ajetreo mediático al que fue sometida por mucho tiempo, ha tenido que darse el tiempo para conocerse de nuevo y volver a descubrir su identidad. “Ha sido un esfuerzo por quedarme sola y averiguar lo que amo, lo que me gusta, lo que quiero hacer”, explicó. Y luego agregó ”Por ser mujer, ha sido difícil deshacerme de todos los estereotipos que he tenido sobre mí misma".
Sus hijos han salvado su vida múltiples veces
Anderson tiene dos hijos producto de su matrimonio con con Tommy Lee: Brandon Thomas Lee y Dylan Lee. Cuando ocurrió el escándalo del video sexual, en varias ocasiones ideaciones suicidas cruzaron por su mente, pero recuerda que lo que le dio el valor de no actuar sobre ellas fueron sus hijos. “Hubo muchos momentos en los que podría haber tomado ese camino, pero lo que me salvó la vida fueron mis hijos. Porque sin ellos no habría podido ser tan fuerte”, dijo convencida.
Aceptar que hay cosas fuera de su control
Cuando habló de su situación familiar, explicó que su padre era alcohólico y que su madre nunca tomó la decisión de separarse de él, a pesar de que su alcoholismo lo llevaba violentarla; de hecho, hoy en día están juntos y mejor que nunca.
Por mucho tiempo, le costó aceptar la decisión de su madre, y creía que tenía la necesidad de hacer algo al respecto. Sin embargo, un día se dio cuenta de que ese peso no debía estar sobre sus hombros. “Acepté que su relación es suya, no es asunto mío”.
Un diálogo interno compasivo se construye
Aunque nunca ha sido diagnosticada clínicamente con algún trastorno mental, sabe que ha atravesado episodios muy delicados respecto a su salud emocional, y pese a que muchas veces cayó en mecanismos de defensa pocos saludables, como omitir sus sentimientos o burlarse de ellos, poco a poco ha aprendido a ser más compasiva consigo misma y entender que los bajos estados de ánimo son parte de la vida.
“No sé si he estado clínicamente deprimida, pero no me importa sentirme poética o tener días oscuros. Todos tenemos pasamos por momentos complicados que pueden durar un día, un mes, un año o más tiempo", contó.
Definitivamente, Pamela Anderson no sólo es un ícono del cine, de la belleza y de la moda, sino también un ejemplo a seguir de resiliencia para superar los estragos de salud mental y recuperar el balance del bienestar.
Fuente: glamour.mx