Viernes, 4 de octubre del 2024
Toma en cuenta estas siete razones por las que pueden detenerte en un aeropuerto, porque sabemos que si te pasa, la situación será tanto abrumadora como aterradora y, probablemente impedirá que aterrices en tu destino soñado.
Y es que cuando haces las maletas es fácil pasar por alto los detalles más sutiles de la normativa de los aeropuertos, después de todo suele parecer solo una breve parada durante el viaje. Pero no dejes que esa mentalidad despreocupada te meta en problemas con la seguridad aeroportuaria.
El personal aplica un laberinto de normas de seguridad, aduanas, sanidad y otras. Algunos descuidos harían que te detengan, retrasen o algo peor. Así que, si quieres pasar sin problemas por el aeropuerto y evitar sorpresas indeseadas, toma nota de los siguientes motivos de detención.
1. Tu historial de viajes
Los viajes frecuentes a regiones de alto riesgo pueden hacer saltar las alarmas en la aduana, sobre todo si los destinos están relacionados con el terrorismo, el narcotráfico o la inestabilidad política. Por ejemplo, los viajes regulares a Pakistán, debido a las tensas relaciones políticas, o a Afganistán, con su historial de terrorismo, llegan a provocar el escrutinio de las autoridades durante los filtros de seguridad del aeropuerto.
Del mismo modo, viajar a zonas de conflicto de Medio Oriente como Siria, Irak o Yemen, aumenta la probabilidad de ser detenido. Las zonas con brotes de enfermedades contagiosas también darían lugar a controles sanitarios adicionales o cuarentenas.
Los funcionarios de aduanas también pueden sospechar de los patrones de viaje inconsistentes como ir de un país a otro sin un propósito claro, especialmente en zonas de contrabando como Colombia o el Sudeste Asiático. Las visitas frecuentes a naciones sometidas a sanciones estadounidenses como Corea del Norte o Irán, aumentan la duda de los agentes fronterizos.
2. Los objetos de valor no declarados
A principios de este año, Arnold Schwarzenegger sufrió un retraso de tres horas en el filtro de seguridad del aeropuerto de Múnich por no declarar su reloj Audemars Piguet de 11,077 dólares, destinado a obras benéficas. Incluso los famosos cometen errores con las normas de viaje.
La mayoría de los países exigen declarar los objetos de valor que superen los 10,000 dólares como relojes de lujo o joyas. Si se lleva oro de la India, por ejemplo, tienes que obtener un certificado oficial para cargas de materiales preciosos antes de partir, para evitar el pago de un impuesto del 36% sobre los artículos de más de 417 dólares (8,120 pesos mexicanos). Las mujeres pueden llevar hasta 238 dólares (4,600 pesos mexicanos) en oro libre de impuestos, mientras que los hombres están limitados a 119 dólares (2,320 pesos mexicanos). En efectivo, tienes autorizado portar 5,000 dólares (unos 97,000 pesos mexicanos) y una cantidad igual en cheques de viaje si se declaran.
3. El contrabando de artículos de animales salvajes
¿Planeas viajar con marfil o cuernos de rinoceronte? Prepara un ticket de ida para la detención. Todas las compañías aéreas importantes, desde Estados Unidos hasta Australia, prohíben el contrabando de estos artículos protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés). Así que, a menos que quieras que tus recuerdos te metan en un buen lío, deja atrás las reliquias de la vida salvaje.
4. La literatura “ofensiva”
Tanto India como Japón imponen restricciones a los materiales importados. India prohíbe los mapas y la literatura que tergiversen sus fronteras exteriores; mientras que Japón, los materiales que dañen la seguridad pública o la moralidad. Estas normativas pretenden proteger los intereses nacionales y mantener los estándares sociales.
Los Emiratos Árabes Unidos tienen leyes estrictas contra la blasfemia, la obscenidad y los contenidos considerados ofensivos para los valores islámicos. Esto puede aplicarse a publicaciones impresas, pinturas al óleo, fotografías, cuadros, tarjetas, libros, revistas, esculturas pétreas y maniquíes que contradigan las enseñanzas islámicas, las buenas costumbres o impliquen deliberadamente inmoralidad o confusión.
5. Portar comida casera
Dubai ni la mayoría de los países no es fan de tu lasaña casera. La mayoría de la carne, las aves, los lácteos y los huevos se enfrentan a estrictas prohibiciones o restricciones en función de su país de origen y de las enfermedades locales del ganado. ¿Y las frutas y verduras? Incluso una manzana en un aeropuerto causa problemas. Si no que se lo pregunten a California, que se gastó 100 millones de dólares en luchar contra una invasión de moscas de la fruta en los años ochenta, todo gracias a un viajero sin escrúpulos.
Moraleja: llevar alimentos es un error, por ello consulta con las oficinas de aduanas antes de empaquetar tus productos.
6. Circular sobre equipaje inteligente con ruedas
Si te has adentrado en Instagram habrás visto cómo las maletas inteligentes con ruedas –sí, aquellas en las que te montas y avanzan contigo encima– se han convertido en la última moda viral gracias a Blackpink, Katy Perry y Paris Hilton. Pero Japón, por ejemplo, está harto de este circo sobre ruedas.
Y es que si bien los líquidos congelados de tamaño normal están dentro de los objetos inesperados que puedes pasar por los filtros de seguridad del aeropuerto, este tipo de equipajes inteligentes con ruedas son una de las razones por las que pueden detenerte en un aeropuerto. Así lo estipula el Aeropuerto Internacional de Haneda para evitar colisiones, y el Aeropuerto Internacional de Narita ha emitido un aviso para que los pasajeros permanezcan atentos. Chubu Centrair International, en la prefectura de Aichi, y Kansai International, en Osaka, también están poniendo freno a los paseos con este tipo de maletas.
7. Transportar pieles exóticas
En muchas partes del mundo, el comercio de pieles de perro o gato está prohibido. Desde la década de 2000, la Ley de Protección de Perros y Gatos de Estados Unidos prohíbe importar, exportar o vender artículos fabricados con el pelaje de nuestros amigos domésticos.
Si descubren que llevas esos productos al aeropuerto te puedes enfrentar a que los confisquen y a cuantiosas multas: hasta 10,000 dólares por infracción intencionada, 5,000 dólares (unos 97,000 pesos mexicanos) por negligencia grave y 3,000 dólares (unos 58,000 pesos mexicanos) por simple descuido. No te arriesgues.
Fuente. gq.com