Martes, 8 de octubre del 2024
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te enamoras?
El enamoramiento desencadena reacciones corporales que eclipsan todas las demás emociones. Sin embargo, estar enamorados no es tan saludable como creemos.
Estar enamorada es estresante para el cuerpo y una experta nos explica las razones científicas que avalan este cambio notorio en nuestra salud y estado de ánimo.
Sí, es cierto que no hay nada como estar enamorada: Ese breve, pero intenso período de tiempo en el que todo parece más fácil, más emocionante, menos complicado. El corazón no para de palpitar. Los posibles problemas de la vida cotidiana se amortiguan con las mariposas en el estómago. La atención se centra únicamente en esa persona especial.
Si el enamoramiento acaba al cabo de un tiempo (un proceso completamente natural e indetenible) el cuerpo vuelve a apagarse. Esta calma se suele compararse entonces con aburrimiento o falta de pasión en la relación de pareja.
¿Le suena familiar este ciclo? Pero, ¿y si entendiéramos que este estado de calma interior es saludable y que, por el contrario, el sentimiento agitado de estar enamorada nuevamente NO es sano para su cuerpo, e incluso podría enfermarte a largo plazo?
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando estás enamorada?
“Las reacciones psicológicas y físicas de las personas enamoradas son muy parecidas a una respuesta de estrés, especialmente a nivel físico. De hecho, no podemos distinguir bien entre una respuesta por estrés y estar enamoradas”, afirma la doctora y profesora alemana Beate Ditzen.
Esta catedrática de Psicología Médica y Psicoterapia en la Universidad de Heidelberg, investiga y enseña la psicobiología del apego, es decir, la influencia de las relaciones sociales en la respuesta hormonal al estrés y los factores neuroendocrinos que ocurren en las interacciones de pareja.
Ella nos explica: “Incluso a nivel cerebral, tenemos pocas formas de deducir lo que una persona piensa y siente a partir de la mera activación de determinadas zonas del cerebro. Se trata más bien de patrones de excitación difusos. Por eso dependemos absolutamente de que la persona nos diga lo que le pasa por dentro y esto puede alterarnos de diversas maneras”.
Con el amor, el cuerpo no distingue entre estrés positivo y negativo
El estrés se percibe como positivo o negativo, pero el cuerpo no distingue entre ambos: “Físicamente, son procesos muy similares, salvo que se evalúan de forma diferente”. Por ejemplo, la profesora Ditzen compara el estrés amoroso con el estrés laboral: “Tomemos el estrés en el trabajo: si lo analizamos en dos dimensiones, de ‘valencia’ y ‘excitación’, funciona así: En el estrés laboral, la valencia es baja, mientras que la excitación es alta. Esto significa que evaluamos la situación como negativa, pero estamos muy activados”.
El cuerpo reacciona al enamoramiento como lo hace con el estrés laboral
Por tanto, el enamoramiento solo cumple su imagen positiva si se habla de él, si se trabaja y procesa. De lo contrario, no supondría ninguna diferencia para el cuerpo en comparación con una reacción negativa al estrés. “Estar recién enamorada representa un estado de activación extremadamente fuerte, que (como ya se ha mencionado) equivale a una respuesta física similar a la del estrés”, explica la doctora. Y es que al principio de una relación romántica, se producen una serie de reacciones químicas fascinantes en el sistema nervioso y en las principales hormonas.
Esto se manifiesta de diferentes maneras, pero siempre a través de síntomas que resultan familiares en las situaciones de estrés negativo: “La gente tiene menos necesidad de comer, de dormir y está más nerviosa”, comenta la experta. También esto se nota en el flujo sanguíneo: Aumenta la circulación periférica general (el flujo de sangre a los brazos, piernas y otras partes externas del cuerpo, que son importantes para suministrar oxígeno a los tejidos). “Por lo general, también pierdes peso y te excitas en general.
Además, durante la fase inicial o de “luna de miel” parece que el cuerpo duerme menos. Las noches se llenan de conversaciones despreocupadas o mensajes de WhatsApp hasta altas horas de la madrugada. El sueño suele pasar a un segundo plano en estos momentos. A la mañana siguiente, todavía te sientes despierta y con energía. Esto sólo ocurre porque el cuerpo está en modo estrés, listo para la siguiente interacción con esa persona especial y a la larga la falta de sueño te pasará factura.
¿Cómo afecta el enamoramiento a las mujeres?
¿Puede dividirse la intensidad del enamoramiento entre los sexos? ¿Los sentimientos y las reacciones afectan más a los hombres o a las mujeres? “Hay estudios que indican que la respuesta de estrés relacionada con el apego también está regulada por las hormonas sexuales”, afirma la doctora Ditzen. Se trata, sobre todo, de estudios que examinan a mujeres posmenopáusicas.
“Éstas mujeres muestran que la pérdida de una pareja, pero también una activación positiva del sistema a través de un nuevo enamoramiento o de sentimientos extremadamente positivos, puede incluso desencadenar una cierta cardiopatía”, explica Ditzen, y esto afecta casi exclusivamente a las mujeres, casi al 90% de ellas, para ser más exactos. Y esto ocurre principalmente a las mujeres después de la menopausia: “Es seguro suponer que esto tiene algo que ver con el sexo biológico, pero aún no se entiende del todo cómo funciona”, comenta.
Así que si en este momento estás aburrida, echada en el sillón con tu pareja, añorando la euforia del enamoramiento inicial, puede que ahora te cuestiones si toda esa paz que sientes al momento de escoger una película, tener latidos regulares en tu corazón y un mayor conocimiento de lo que va a pasar en tu vida sexual es realmente equiparable con la famosa “chispa inicial”. Así que lo mejor será disfrutar al máximo de esta tranquilidad a largo plazo.
¿Cómo se afectan las hormonas con el enamoramiento?
Se sabe que las hormonas se desequilibran con el estrés. El cuerpo libera más hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Esto provoca reacciones físicas y emocionales. Lo mismo ocurre durante el enamoramiento inicial: “La adrenalina y el cortisol tienen el efecto de aumentar la utilización del azúcar. Esto significa que tenemos energía disponible inmediatamente, pero también la consumiremos enseguida. Por eso perdemos peso y tenemos menos hambre”, explica la profesora.
Esto se debe a que, en este estado, el cuerpo está preparado para un ataque o una reacción de huida en sentido negativo, mientras que en sentido positivo está preparado para centrar al máximo la atención en la otra persona. “La adrenalina también favorece el flujo sanguíneo a la piel, aumenta los latidos del corazón y eleva la presión arterial, todos los síntomas que también se observan en las personas enamoradas”.
Sin embargo, “el cortisol también tiene un efecto inmunorregulador. Durante una fuerte liberación de cortisol, nuestro sistema inmunológico suele reaccionar con más fuerza. Por esta razón, no enfermamos inmediatamente en las situaciones estresantes, esto suele ocurrir más tarde, cuando el estrés disminuye y el cuerpo se relaja”, nos recuerda la doctora.
Estar constantemente enamorada te puede enfermar
La mayoría de la gente recuerda con cariño la fase del enamoramiento. Todos la hemos sentido. Algunos desearían volver a tener esa sensación siempre y hay quienes buscan un tercer amor. Sin embargo, este estado NO sería saludable a largo plazo, igual que no lo es el estrés constante en la vida cotidiana. “Por supuesto, estar enamorada es muy gratificante, por eso queremos que dure para siempre”, admite la doctora.
Y ese deseo de amor recíproco o de ser correspondido también está presente. Pero esto también puede ser estresante para el cuerpo. Es normal que tu cerebro busque que ese amor “te corresponda”, ya que esto beneficia la fase de calma: “En términos de dinámica temporal, podemos imaginar que esto estimula el vínculo, pero en realidad motiva el efecto positivo de un vínculo a largo plazo, es decir, el efecto calmante, de que todo está bien y no necesitas seguir en modo de huida. Sin embargo, los efectos fisiológicos son en realidad muy diferentes en cada persona”, señala la experta.
¿Cuánto tiempo dura este estrés por enamoramiento?
Pero, ¿cuánto dura esta tensión en el organismo? “Varía de una persona a otra”, comenta Ditzen. Depende de distintos factores: ¿Cómo ocurrió este enamoramiento? ¿Con qué frecuencia se ven los enamorados? ¿Cómo se comunican entre ellos?
“Normalmente, los enamorados describen que la reactividad emocional es especialmente fuerte cuando la persona está muy cerca de ellos”, comenta la doctora. La duración de este estado no se puede cuantificar, pero: “La gente siempre habla de semanas o meses, pero este proceso no dura años”. El cerebro no podría aguantar este ritmo, lo mismo que ocurre con el estrés laboral (¿te suena el burnout?) en este contexto, también puede ocurrir por estrés amoroso.
Fuente: vogue,mx