El hábito de la mañana que destruye tu productividad y qué hacer en su lugar

¿Cuál es ese hábito de la mañana que se ha convertido en una parte normal e incluso esencial de tu rutina? Ese hábito que crees que es inofensivo o que te ayuda a despertar, a estar motivado o a empezar el día bien, en realidad puede ser la razón por la que tus niveles de productividad y de energía están por los suelos.

Tener hábitos y rituales de la mañana es importante y es una gran forma de empezar el día, ya que puede facilitar algunas cosas, puede ayudar a reducir la cantidad de decisiones que tomas, puede ahorrarte tiempo y energía y hasta puede activar tu mente, pero, para que esto pase, esos hábitos tienen que ser positivos y deben sumarle algo positivo a tu mañana.

También hay que saber que hay cosas que muchos hacemos casi en piloto automático (como caminar al baño con los ojos todavía cerrados y encender la luz sin tener que ver dónde está el botón) y que parecen inofensivas, pero que realmente no lo son.

De hecho, la ciencia y la psicología dicen que uno de los hábitos más comunes alrededor del mundo puede ser uno de los más dañinos para la productividad y el buen desempeño.

¿Cuál es el hábito de la mañana que destruye tu productividad?

¿Eres de los que se pone a revisar el teléfono tan pronto como abren los ojos por la mañana? Ese es el mal hábito que hay que evitar, en especial si el uso que le das a primera hora de la mañana no es el mejor.

“Consultar la hora o el tiempo puede aumentar nuestra sensación de autonomía: no llegamos tarde y recordamos que llevamos el paraguas. Sin embargo, si nos lanzamos a las noticias, al correo electrónico o a las redes sociales, utilizamos la energía cognitiva de una buena noche de sueño sin rumbo ni propósito. Nos lanzamos directamente a las presiones del día sin tomarnos el tiempo de reflexionar sobre los objetivos y las exigencias del día y hemos perdido la oportunidad de tener un propósito o de estar anclados”, escribe la psicóloga Pamela B. Rutledge Ph.D. en Psychology Today.

De acuerdo con lƒa experta, no es malo ver la hora, el clima o incluso hacer un poco de scrolling, pero, cuando te dejas llevar y usas tu teléfono para saltar directo a las noticias, a los correos del trabajo o cuando te pierdes haciendo scrolling por demasiado tiempo, entonces esto puede aumentar los niveles de enojo, frustración, negatividad, reducir la confianza, producir irritabilidad e impaciencia, o incluso puede hacer que te sientas deprimido, según dice Rutledge.

¿Qué hacer en su lugar?

De acuerdo con Rutledge, si queremos ser productivos, proteger nuestro bienestar, estar más atentos, y empezar el día con mejor actitud, entonces hay que cambiar un poco ese hábito de ir directo por el teléfono.

Ella propone que, en su lugar, intentes salir de la habitación primero, que abras una ventana, tomes un poco de sol y te pongas a observar qué hay a tu alrededor. Intenta sacar a tu perro por un paseo (o salir a caminar y moverte), aunque sea corto, prepararte un café y tomar 5 minutos de reflexión y pensar en el día.

Otros ejercicios pueden ser el de las páginas de la mañana, que es una forma de journaling donde puedes escribir sobre tu propósito del día, tus metas, tus tareas y prioridades y los pendientes que tienes que terminar, o incluso para realizar un ejercicio de gratitud, la meditación o hacer ejercicios de estiramiento para activar tu cuerpo.

Después puedes ver tu teléfono, pero de preferencia para cosas productivas, que te hagan sentir bien, que te motiven y te ayuden a tener la actitud correcta.

Fuente. gq.com