Los alimentos que dañan el poder de tu cerebro, según la ciencia

Sábado, 12 de octubre del 2024

El poder de tu cerebro puede aumentar, pero también disminuir y tu dieta juega un papel importante en todo esto. Tu cerebro también es un músculo y, como tal, necesita que lo alimentes correctamente para poder cumplir todas sus funciones.

 

Cuando se trata del cerebro, lo que comes importa. Algunos alimentos pueden darle más energía, fortalecerlo y ayudar a que se mantenga agudo, pueden ser muy buenos para mantener la memoria e incluso para la concentración, pero también hay otros que hacen todo lo contrario y que incluso pueden llegar a dañarlo.


Lo mismo pasa con el resto de tu cuerpo, que se ve afectado no solo por la cantidad de comida y por los horarios en los que la consumes, sino también por el tipo de alimentos que eliges comer todos los días.


De hecho, la ciencia dice que llevar una buena alimentación es esencial para poder vivir más y mejor, y en las Blue Zones, que son las zonas más longevas del mundo, esa es una de las claves para que las personas puedan llegar a los 100 años, con la mejor calidad de vida posible, y ahí entra tanto lo físico como lo mental.


Qué alimentos dañan el poder de tu cerebro


Los expertos dicen que la mala alimentación puede hacer que tu cerebro se vuelva menos poderoso. Healthline, por ejemplo, dice que “el consumo de alimentos poco saludables, alcohol y pescado con mercurio puede afectar negativamente la función cognitiva”.


Entonces, ¿cuáles son los alimentos que deberías evitar?

 

 

Bebidas azucaradas


El azúcar, en especial en exceso, es de las peores enemigas de la salud y, de acuerdo con Healthline, cuando la consumes en bebidas, como los refrescos y los jugos, esto puede tener un impacto negativo en tu cerebro.


Según el sitio, el consumo excesivo de bebidas azucaradas está conectado con enfermedades como la diabetes, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer y el riesgo de demencia, además de que puede afectar las funciones cognitivas, como la memoria y el aprendizaje.


Carbohidratos refinados


No es necesario dejar de consumir carbohidratos, porque tu cuerpo y tu cerebro los necesitan para tener energía, pero es importante que sepas que no todos son iguales y que los que son de tipo refinados no son la mejor opción.


Los carbohidratos refinados suelen tener un índice glucémico alto, y, según explica Healthline, esto también puede afectar negativamente las funciones cognitivas y puede afectar la memoria tanto en niños como adultos. Se cree que esto se debe a que el consumo de este tipo de alimentos causa inflamación en la parte del cerebro que se encarga de la memoria, pero que también está conectado con las señales de hambre y de saciedad.


Grasas Trans


Las grasas trans no son saludables y por eso ahora puedes ver muchos alimentos que resaltan el hecho de que no las contienen. Estas grasas se encuentran, por ejemplo, en botanas, galletas y pasteles que vienen empaquetados, y el problema es que no solo afectan al cerebro.


“Los estudios han descubierto que cuando las personas consumen mayores cantidades de grasas trans, tienden a tener un mayor riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer, peor memoria, menor volumen cerebral y deterioro cognitivo”, dice Healthline.


Alimentos muy procesados


Las papas (las que vienen empacadas), los dulces, las comidas congeladas y muchos otros alimentos procesados suelen tener un bajo contenido de nutrientes, son alimentos que no aportan mucho y que pueden llevar a tener un aumento de peso, que también es un factor que afecta al cerebro.


Healthline dice que el consumo de estos alimentos está asociado con enfermedades degenerativas, además de que, al conducir a aumentar de peso y grasa, estos puede llevar a que se generen daños en el tejido del cerebro y a presentar problemas de aprendizaje y de memoria.


Alcohol


Ningún experto te va a recomendar consumir alcohol de manera regular o incluso de forma esporádica. De hecho, aunque en moderación no tiene que ser un problema, el alcohol afecta cosa como la calidad de sueño y el aumento de peso y también puede reducir el volumen del cerebro y afectar a los químicos que el cerebro usa para comunicarse, dice Healthline.


Y un solo episodio de consumo en exceso puede tener consecuencias negativas. “Los episodios de consumo excesivo de alcohol en exceso se conocen como “borracheras”. Estos episodios agudos pueden hacer que el cerebro interprete las señales emocionales de manera diferente a lo normal. Por ejemplo, las personas tienen una sensibilidad reducida a las caras tristes y una sensibilidad aumentada a las caras enojadas”, explica el sitio.

 

 

 

Fuente. gq.com

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