Domingo, 13 de octubre del 2024
La idea en la que se sustenta el morning shed, la última tendencia de TikTok para el cuidado de la piel, es: “cuanto más feo te veas cuando te acuestes, mejor lucirás al despertar”. Pero, ¿qué ocurre durante la noche? Nada especial, excepto ponerte parches, mascarillas faciales, para los ojos, los labios y el pelo, audífonos, protectores bucales, cintas y correas que llevan el concepto de las capas al máximo.
Se supone que esta osada mezcla de productos para el cuidado de la piel la fortalece creando una barrera, actuando sobre los problemas del envejecimiento y, al mismo tiempo, favoreciendo el sueño.
Por tanto, el morning shed no es más que “vestir y desvestir” la piel retirando, por la mañana, todas las capas de productos de belleza para la cara aplicados, generosamente, la noche anterior.
Pero, ¿merece de verdad la pena? ¿Le damos una oportunidad a esta tendencia sí o no? Veamos juntos cómo sacarle el máximo partido al morning shed evitando al mismo tiempo los efectos negativos –que, por supuesto, como habrás adivinado, los hay y no son menores.
Morning shed: la (única) ventaja
Ciertamente, el uso de mascarillas labiales, capilares o faciales favorece una mayor hidratación y nutrición de la piel durante la noche, un momento clave del día para su cuidado. Como demuestran, por ejemplo, las últimas investigaciones científicas de Estée Lauder, durante la noche la piel se regenera de forma natural, por lo que el descanso es el mejor momento para recuperarse de todos los daños causados por los agentes que provocan el envejecimiento cutáneo.
Además, continúan los expertos de la marca de belleza, el cuidado nocturno de la piel es cada vez más un “tiempo para mí” concebido como un momento de relajación y autocuidado y, por tanto, único. Sin embargo, más allá de los beneficios de las rutinas de belleza en las horas de sueño, hay muchos aspectos a tener en cuenta, y aquí te contamos los más importantes.
Las red flags en el morning shed
No es solo una cuestión de tiempo y dinero invertidos en utilizar todos los productos mencionados. De hecho, el morning shed también llega a tener efectos negativos sobre la piel, como obstruir los poros o provocar erupciones cutáneas, sobre todo en la zona de los ojos.
Además, muchos de los principios e ingredientes activos de los productos para la piel –hablamos, por tanto, de fórmulas– no están diseñados para permanecer en la piel durante mucho tiempo, porque causarían irritación y resequedad –y, además, la ecuación según la cual cuanto más tiempo permanezcan en la piel, más eficazmente penetrarán los principios activos en la dermis, no da resultados.
El riesgo se agrava entonces por el uso descontrolado de la aplicación en capas, que acaba por no dejar respirar a la piel. “Es importante comprender que una rutina compleja no siempre es sinónimo de una piel sana y más bella”, comenta la doctora Alessandra Vasselli, cosmetóloga e integrante de la junta directiva de AIDECO, la Asociación Italiana de Dermatología y Cosmetología. “Cada persona tiene una piel única y hay que respetar sus necesidades, posiblemente personalizadas, sin caer en la trampa del exceso”.
De hecho, uno de los errores más comunes en el cuidado de la piel es el uso de productos cosméticos que no son adecuados para el tipo de piel de cada uno. “Muchas personas eligen los productos cosméticos basándose en el boca a boca o siguiendo las tendencias del momento, pero esto puede conducir a un resultado totalmente alejado de la intención inicial: cada persona tiene su propio biotipo cutáneo y, para lucir una piel sana y, por tanto, más bella, los productos cosméticos deben elegirse en función de las características específicas de la propia piel”.
Traducción: es mejor no experimentar y confiar en soluciones ad hoc para el cuidado de la piel, procurando también un sueño reparador, que siempre es la mejor medicina.
Fuente. gq.com