Martes, 15 de octubre del 2024
Con frecuencia, preguntarnos cuáles son los mejores desayunos que podemos consumir para arrancar el día con toda la energía y mantener un estilo de vida saludable nos conduce a un sinfín de opciones, que es difícil decidirnos por alguna en particular, pero que no siempre encajan con nuestras actividades diarias.
Ya lo sabemos, el desayuno es el combustible esencial para empezar bien el día. Pero con los horarios apretados, es fácil caer en la rutina de solo preparar un pan tostado con mermelada o mantequilla y acompañarlo con café.
Afortunadamente, existen algunas opciones equilibradas, rápidas y sabrosas para el desayuno que te permitirán que te llenes de proteínas, grasas buenas y vitaminas —para que evites las deficiencias más comunes—, a la vez que se adaptan a un estilo de vida ajetreado. Tanto si eres fan de lo salado como de lo dulce o buscas una alternativa entre ambos sabores, aquí tienes cuatro ideas para comer los mejores desayunos sanos y nutritivos y darte un impulso a primera hora de la mañana.
1. Huevos revueltos y verduras a la plancha: la combinación de proteínas ganadora
Si te gustan los desayunos salados, ésta es la combinación perfecta para ti. En pocos minutos puedes preparar un platillo rico en proteínas y vitaminas. Empieza salteando verduras como pimientos, calabacines o espárragos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, para aportarles vitaminas A, C y E, además de fibra. En otra sartén, cocina los huevos revueltos, una excelente fuente de proteínas de alta calidad. Para que esta comida sea aún más nutritiva, añade restos de pollo a la plancha o salchichas de pavo.
Este desayuno no solo es equilibrado, sino también muy saciante. Te aportará proteínas, fibra y grasas saludables que te mantendrán toda la mañana sin antojos. Además, los huevos son fuente de aminoácidos esenciales y ayudan a mantener la masa muscular, mientras que las verduras aportan una buena dosis de antioxidantes.
2. Hojuelas de avena, frutos secos y fruta: llenos de energía y fibra
Los copos u hojuelas de avena son uno de los alimentos más completos para un desayuno equilibrado. No solo son ricos en fibra, sino que su bajo índice glucémico hace que liberen energía de forma gradual, ideal para evitar el cansancio de media mañana. Prepáralos con agua o leche, como prefieras. Añade fruta fresca, como bayas o manzanas, para un aporte vitamínico, y un puñado de frutos secos para una dosis de proteínas vegetales y grasas buenas.
La adición de canela no solo aporta un aroma reconfortante: tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Este platillo con avena no solo es rápido y fácil de preparar, sino que además te brinda un desayuno rico en fibra, antioxidantes y ácidos grasos esenciales.
3. Yogurt griego y bayas: mezcla perfecta para las mañanas ajetreadas
Para los que prefieren un desayuno ligero, fresco y rápido, el yogurt griego es la opción ideal. Rico en proteínas –unos 10 gramos por porción–, ayuda a saciar el hambre sin dejar de ser fácil de digerir. Opta por el yogurt griego natural para evitar los azúcares ocultos, y agrega un puñado de bayas –arándanos, frambuesas, fresas– para potenciar los antioxidantes y las vitaminas.
Para obtener aún más beneficios, espolvoréalo con canela, conocida por sus efectos beneficiosos sobre la inflamación y la gestión del azúcar en la sangre. Este desayuno es perfecto para esas mañanas en las que dispones de poco tiempo, ya que no requiere cocción y puede llevarlo fácilmente en un recipiente hermético. Además de ser rico en proteínas, el yogurt griego es una fuente de calcio y probióticos, que son buenos para la digestión.
4. Pancakes proteicos: para golosos
¿Quién dijo que los pancakes eran solo para el brunch de fin de semana? Si eliges un preparado enriquecido con proteínas o simplemente agregas una proteína en polvo a tu receta casera, puedes convertir este clásico en un desayuno completo. Para que sean aún más sabrosos, corónelos con crema de cacahuate –una excelente fuente de grasas saludables y proteínas–, rodajas de plátano –si no eres alérgico– o un chorrito de jarabe de maple para darle un toque gourmet.
Este desayuno es perfecto para esos días en los que necesitas un poco más de energía o en los que te apetece una mañana más relajada. Si añades fuentes de proteínas adicionales, te asegurarás de que tu cuerpo tenga un buen suministro de aminoácidos para el día. La crema de cacahuate, rica en grasas monoinsaturadas, también es ideal para mantener los niveles de energía a largo plazo.
Un desayuno equilibrado al alcance de tu mano
Estas cuatro ideas como opciones de los mejores desayunos saludables se preparan en pocos minutos, pero están pensadas para aportarte el equilibrio perfecto de proteínas, vitaminas y grasas buenas.
Ya sea que optes por un nutritivo tazón de avena, huevos revueltos repletos de proteínas, yogurt fresco y ligero o pancakes gourmet, lo importante es encontrar una alternativa que se adapte a tu ritmo y necesidades. Lejos de los –tentadores– clichés del café y los croissants, estos desayunos te ayudarán a empezar el día con buen pie, mientras cuidas de tu cuerpo y tu salud.
Fuente. gq.com