Lunes, 21 de octubre del 2024
La inversión adecuada en joyas siempre es rentable, tanto económica como emocionalmente: seguro que cada pieza de su colección personal tiene su propia historia que vale la pena contar. Las cosas que son queridas para el corazón (y no solo para él) merecen un trato cuidadoso: con el cuidado adecuado, adquieren el estatus de reliquias familiares y sus bisnietos, una colección impresionante.
LIMPIA TUS JOYAS CON REGULARIDAD
Con el tiempo, cualquier metal puede perder brillo, por lo que recomiendo limpiar regularmente las joyas de plata y oro con una franela seca, gamuza o un paño para recuperar el brillo. Un cepillo (de dientes) suave humedecido con agua tibia y jabón para bebés también funcionará.
Quítate las joyas al hacer ejercicio.
Cualquier impacto mecánico brusco puede rayar o incluso deformar la parte metálica de tus joyas, además de que pueden aparecer grietas y desconchones en las piedras, así que no olvides quitarte las joyas antes de entrenar u otras actividades físicas.
Además, no se recomienda exponer las joyas a temperaturas elevadas: quitarse cadenas, pendientes, pulseras y anillos, ir al baño o al solárium.
EVITA EL CONTACTO DE LAS JOYAS CON PRODUCTOS QUÍMICOS Y COSMÉTICOS DE USO DOMÉSTICO
El contacto de cosméticos y limpiadores domésticos con joyas puede provocar manchas, decoloración y daños en la superficie del metal debido a la oxidación. Lo mismo ocurre con la interacción prolongada con bases de maquillaje, lociones bronceadoras, perfumes y otros productos de belleza.
CUIDADO ADECUADO DE LAS JOYAS CON PERLAS Y PIEDRAS NATURALES
Las joyas con perlas y piedras naturales se guardan mejor evitando la luz solar directa, de esta forma conservarán su color y brillo. Además de la luz ultravioleta, no les gusta mucho el agua de mar yodada: cuando vayas a la playa, deja estas joyas en la caja fuerte de la habitación del hotel. Si aún así prefieres no separarte de ellas, después del baño, enjuágalas con agua dulce y sécalas.
GUARDA TUS JOYAS EN UN ESTUCHE
Lo mejor es guardar las joyas en un estuche individual o especial. Estos últimos, por regla general, contienen minicolecciones: los pendientes se introducen en agujeros especialmente previstos para ello, los anillos se “ensartan” en un estante blando, las cadenas se esparcen y se doblan en los bolsillos para evitar arrugas y nudos.
Fuente. discover.zizoze.com