Miércoles, 23 de octubre del 2024
¿Cuáles son los orígenes de Halloween?
Aunque actualmente es un día de disfraces, dulces y niños sus orígenes no son tan alegres. La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas tocaba a su fin y daba comienzo el “año nuevo celta” coincidiendo con el solsticio de otoño. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos.
Los antiguos celtas creían que con la llegada de Samhain la línea que une a este mundo con el de los muertos se estrechaba y los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella. Se cree que el uso de máscaras era para ahuyentar a los espíritus malignos. También se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares.
Los ritos sagrados celebrados tenían en sus orígenes un carácter purificador y religioso entre los que estaba la comunicación con los muertos, a los que se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas.
Cuando llegó la ocupación romana a tierras celtas la festividad se mezcló con las propias de los invasores como la “fiesta de la cosecha”, celebrada en honor a la diosa Pomona.
Los papas Gregorio III Y Gregorio IV trataron de suplantar Halloween por la fiesta católica del Día de Todos los Santos que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.
La expansión a Estados Unidos
La festividad de Halloween llega a Estados Unidos y Canadá en el año 1840 a través de los inmigrantes irlandeses pero no empezó a celebrarse masivamente hasta el año 1921, fecha en la que se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota.
Durante las décadas siguiente la fiesta fue adquiriendo popularidad hasta que en 1970 se produjo su internalización gracias a las series de televisión y al cine. En 1978 se estrenaba “Halloween”, el film de terror de John Carpenter.
¿En qué países se celebra actualmente Halloween?
Halloween se celebra la noche del 31 de octubre principalmente en el mundo anglosajón: Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Reino Unido, con la excepción de Australia y Nueva Zelanda donde la tradición no está tan arraigada.
Es una de las noches más importantes para los estadounidenses y canadienses cuyos niños salen a las calles disfrazados de fantasmas, duendes y demonios, para pedir dulces y golosinas a sus vecinos.
En España y América Latina, en general, esta celebración se considera una fiesta estadounidense, pero existen tradiciones y celebraciones ese mismo día con idéntico significado de cercanía con el mundo de los muertos.
En nuestro país y debido a su origen celta existen un gran número de tradiciones que se relacionan con los espíritus como son las meigas y la Santa Compaña de Galicia. Ya en el siglo XVIII en Asturias los niños pedían comida en las puertas de las casas durante esa noche portando lámaparas en sus manos.
En numerosos municipios de Castilla las casas eran decoradas con calabazas a las que le hacían agujeros en su interior para simular una cara, después se introducía dentro de la misma una vela o luz para invocar a los buenos espíritus y asustar a la gente en esa atmósfera de terror.
En muchos pueblos madrileños la gente se vestía de negro y tocaba la campanilla hasta la madrugada. Además, se llevaban luces a los cementerios para guiar a los muertos y se limpiaban las tumbas de los difuntos.
Jack O'Lantern: el auténtico símbolo de Halloween
Protagonista de una famosa leyenda irlandesa, Jack el Tacaño tenía el alma tan negra que el propio diablo disfrazado de hombre fue a comprobar si de verdad existía alguien así. Tras ir hasta el pueblo de Jack y beber durante largas horas con él el demonio le reveló su identidad.
Cuando Lucifer le comunicó que debía llevárselo para que pagara por sus pecados Jack le propuso una última ronda y el diablo se la concedió. Como ninguno podía pagarla, el Tacaño le reto al malvado a que demostraar sus poderes convirtiéndose en una moneda. Una vez hecho, Jack cogió al demonio y lo metió en su bolsillo junto a un crucifijo de plata.
Con el diablo en el bolsillo, Jack hizo prometer le hizo prometer que si le liberaba no volvería a molestarle en un año y así fue. Transcurrido ese tiempo Lucifer volvió, pero Jack le pidió entonces que cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para disfrutar una última comida antes de su tormento eterno.
Cuando el maligno estaba en lo alto del el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar y le exigió no ser molestado en 10 años y que nunca volviera a reclamar su alma para el inframundo a cambio de liberarle.
Aunque el trato fue bueno, Jack murió antes de esos diez añosy llegado a las puertas de San Pedro este no se le dejó pasar por su mal comportamiento en vida. De allí fue enviado al infierno, donde como consecuencia del pacto firmado con el diablo tampoco podía entrar.
Todavía enfadado con él, Lucifer arrojó a Jack unas ascuas ardientes que el granjero atrapó con un nabo hueco que usó de linterna. Condenado a deambular por los caminos entre los reinos del bien y el mal y sin más luz que su linterna, Jack el Tacaño empezó a ser conocido como Jack el de la Linterna o “Jack of the Lantern” (abreviado “Jack O'Lantern”)
Así llegó la tradición de usar nabos y más tarde calabazas para imitar el color de las ascuas del infierno que alumbran el camino a los difuntos en Halloween, y que evitan que Jack O´Lantern llame a tu puerta.
Origen del 'Trick or Treat' (Truco o trato)
Según una leyenda popular celta la noche de Halloween, podían vagar por la Tierra, además de los espíritus de los muertos, toda clase de entes de los reinos espirituales.
Entre todos ellos existía uno especialmente malvado llamado Jack O´lantern que iba por las casas pidiendo “truco o trato”. Según la tradición, lo mejor era hacer trato sin importar lo que costase con tal de no caer en su truco, que consistía en maldecir la casa y a sus habitantes que sufrirían toda clase de infortunios desde ese momento.
En una época en la que la creencia era que los demonios se manifestaban y las hadas estaban presentes, en el umbral de las casas dejaban viandas para ofrecerlas a los malos espíritus, y se cree que de ahí viene lo de "truco o trato".
Aunque la traducción «truco» en castellano por el inglés “trick” y “trato” literalmente por “treat”, en el caso del “Trick-or-treating” se ha generalizado, no es un truco en el sentido estricto sino un susto o una broma, por lo que una traducción más exacta sería, por ejemplo, «susto o dulce» o «travesura o dulce».
Actualmente los niños van por las calles la noche de Halloween disfrazados, pidiendo dulces y lanzando la famosa frase: “truco o trato”. Si los habitantes de la casa les dan caramelos, galletas o dinero querrá decir que han aceptado el trato, si se niegan, les gastarán algún tipo de como arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
Fuente. as.com