Qué hacer después de herir los sentimientos de alguien (para reparar y avanzar)
Viernes, 25 de octubre del 2024
¿Sabes qué debes hacer si heriste los sentimientos de alguien?, ¿sabes cómo actuar, qué debes hacer y qué se necesita para solucionar el problema, para que no se haga más grande y para reparar la relación?
La verdad es que es posible que lleguemos a herir los sentimientos de muchas personas a lo largo de la vida, y que existan casos en los que no nos demos cuenta de lo que estamos haciendo hasta que ya es tarde, pero el foco no está en eso, sino en que, cuando hacemos algo mal, nos equivocamos o lastimamos a alguien, existe la posibilidad de salir adelante, de mejorar las cosas y de evitar que esto genere un desgaste en la relación.
Claro que hay casos en los que una disculpa tal vez no va a ser suficiente y no va a poder borrar el dolor que experimentó la otra persona, pero hay muchos en los que una buena conversación, donde escuchar y donde reconocer lo que hicimos puede hacer una gran diferencia y puede ser el primer paso para sanar.
Es normal que nos equivoquemos, que cometamos errores o que lleguemos a decir cosas de las que después nos arrepentimos, pero ante eso lo que hay que hacer es tomar responsabilidad y buscar la salida.
¿Heriste los sentimientos de alguien? Estos son los pasos para reparar y avanzar
Reconocer y pedir disculpas
Lo primero que hay que hacer es reconocer que nos equivocamos, que lo que hicimos o dijimos le causó algún tipo de daño a otra persona, y que depende de nosotros solucionar eso. Reconocer es lo que permite entender que podemos tener un impacto positivo o negativo en las personas, y también ayuda a validar la situación y a encontrar la mejor manera de abordar una disculpa. No tiene que ser una disculpa larga o muy dramática, pero tiene que ser sincera y muy clara, para que la persona pueda saber que sí entiendes qué sucedió y estás enfocado en la solución.
“Puede que no nos guste cómo se siente nuestra pareja o que no estemos de acuerdo con su respuesta, pero aun así es importante respetar sus sentimientos y mostrar empatía”, dice Verywell Mind.
Escuchar activamente y validar
Además de presentar una disculpa, también es esencial que permitas que la otra persona hable y que sepa que la vas a escuchar, no la vas a interrumpir y va a poder decir todo lo que necesita. Hay que escuchar activamente, con atención y con empatía, para poder validar las emociones de la otra persona.
Es importante que no intentes convencer a la otra persona de que lo que sientes está mal, no vale o es exagerado, sino que escuches e intentes entender de dónde viene lo que está sintiendo y qué se puede hacer para mejorar.
Explicar, pero sin excusas
No es lo mismo explicar una situación, que intentar poner excusas para no reconocer tu culpa o para intentar minimizar. Se vale explicar por qué te comportaste de esa manera, qué estabas sintiendo o viviendo, pero sin querer justificar acciones.
“Ofrecer una excusa por lo que hicimos significa que no asumimos la responsabilidad. En cambio, tiene como objetivo desviar la culpa hacia alguien o algo más”, dice Verywell Mind.
La frase de 3 palabras
De acuerdo con CNBC Make it, Matt Abrahams de la Universidad de Stanford, dice que, hay una frase muy simple, pero muy poderosa, que puede ayudar a darle la vuelta a la situación cuando heriste a alguien emocional o sentimentalmente. La frase es: Ayúdame a entender.
Esta frase permite que la persona te pueda explicar qué siente o por qué se sintió herida, pero también a tener mayor empatía y a darte cuenta de cómo tus acciones pueden afectar a los demás, incluso cuando no es tu intención, partiendo de una conversación más sana en la que te puedes ver las cosas desde la perspectiva del otro.
Mostrar con acciones
Las palabras tienen mucho peso, pero las acciones las vuelven reales. Cuando lo que dices y lo que haces no es coherente, entonces las palabras pierden su valor.
De acuerdo con Self, las acciones son las que nos pueden ayudar a sanar más rápido, así que, además de disculparse, es bueno preguntar qué puedes hacer para que la otra persona se sienta mejor y más apoyada.
Fuente. gq.com