Lunes, 28 de octubre del 2024
Nos encanta odiarlos. Cuando se trata de elegir un disfraz de Halloween para hombre, los “villanos” más famosos del cine suelen ser la máxima inspiración.
Desde el look de gángster impecablemente arreglado de Marlon Brando y su traje rosa rojo en El Padrino, hasta Al Pacino y su sofisticado traje blanco de dos piezas en Scarface, los villanos de las películas son actualmente tan populares en el cine como su contrapartida positiva. A veces demasiado sutiles, a menudo menos carismáticos, a los “héroes” de la pantalla grande les resulta cada vez más difícil competir con estos personajes cargados de matices, que en definitiva nos resultan más entrañables. Para estos antihéroes, y los actores que los encarnan, la industria cinematográfica reserva ahora incluso los roles más complejos, si no es que los más emocionantes desde el punto de vista interpretativo.
¿Cuántos artistas manifiestan su deseo de interpretar a un villano importante al menos una vez en su carrera? Además, estos papeles se están convirtiendo cada vez más en sinónimo de premios, sobre todo en Estados Unidos, donde se conceden los galardones más prestigiosos a los actores que los interpretan. En 2020, Joaquin Phoenix ganó el Oscar al Mejor Actor por su magistral interpretación del Joker de Todd Phillips. Su actuación fue implacable, pero no le faltó el traje del famoso personaje de Batman. El payaso de Gotham City, cubierto de maquillaje blanco en la cara y con una falsa sonrisa roja extendida excesivamente por las mejillas, es famoso por su conjunto de dos piezas y su media melena peinada hacia atrás. ¿Una metamorfosis necesaria para jugar a lo irrepetible? Porque, ¿qué mejor que usar un atuendo fuera de lo común para meterse en la piel de una personalidad tan inusual?
Cuando no refleja directamente su naturaleza, el estilo del villano expresa su estatus social o su posición – como el traje del gángster en El Padrino–, delata una neurosis –el conjunto de dos piezas en American Psycho– o le da un aspecto impresionante o incluso aterrador –la camisa estampada sobre la chamarra color camel de Javier Bardem en Skyfall.
Algo es seguro: el villano del cine no deja indiferente a nadie cuando se trata de su vestimenta. Aquí tienes los mejores looks para un disfraz de Halloween, dignos de imitar.
Tony Montana En Scarface (1983)
Con Tony Montana, Brian de Palma creó un papel que convirtió a Al Pacino en leyenda. El gángster adicto a la cocaína más famoso del mundo lució un traje blanco de dos piezas que ha pasado a los anales de la moda. El ascenso de Al Capone hasta su trágico final –muere en un baño de sangre– está marcado por una sucesión de trajes de diferentes colores: negro, azul marino, azul claro, rematados con una corbata de moño aquí o un pañuelo de bolsillo allá, y siempre acompañados de una camisa con el cuello abierto sobre el torso. Es una ruptura liberadora con el vestuario del hombre de negocios. El gángster del cine no lleva corbata, que deja en el guardarropa, como una forma de romper toda sumisión social y jerárquica. Y una forma de decir: yo soy la ley.
Don Corleone En El Padrino (1972)
Padre espiritual de Al Pacino, Marlon Brando fue uno de los primeros en crear la figura del gángster con estilo. El actor de Un tranvía llamado deseo veía sus papeles como un auténtico entrenamiento deportivo, necesario para meterse en la piel de los personajes que interpretaba. Por eso, cuando Francis Ford Coppola lo eligió para encarnar a Don Corleone, el “primer” padrino de la saga, pasó meses preparándose, incluso inventando un lenguaje corporal muy específico para su personaje. En concreto, el actor presta a Vito Corleone esa forma de hablar pausada, que refuerza su posición de líder respetado e inquietante. Las mejillas, infladas artificialmente con algodón –Marlon Brando solía colocárselos en la boca antes de cada toma–, completan el aspecto general de un bulldog listo para la batalla. Añade a esto el impecable traje negro de dos botones, con corbata de moño y la famosa rosa roja de la escena inicial de El Padrino, y tendrás el legendario jefe de la mafia neoyorquina.
Patrick Bateman En American Psycho (2000)
El psicópata más famoso de Estados Unidos oculta sus impulsos asesinos con trajes impecables, limpios y planchados. La película de la directora Mary Harron, rodada a finales de los noventa, explora la vida de Patrick Bateman, un veinteañero neoyorquino que lo tiene todo a su favor: es un chico de oro de Wall Street, posee un departamento bonito, es rico e inteligente. Pero Patrick es un psicópata cuyo principal placer en la vida es descuartizar cadáveres con una sierra eléctrica. Su estilo de vida perfecto y su aspecto chic son simplemente una reacción a su deseo de matar. Aunque el traje azul marino a rayas –llevado a la perfección por un terrorífico Christian Bale– está en sintonía con el vestuario de Mad Men de la época, aquí adquiere un significado especial. En cierto modo, es el caparazón del asesino serial, su protección tanto como uno de los indicios visibles de su locura –Patrick Bateman es un maníaco que no soporta ni una sola arruga. Pero también es la tarjeta de presentación del psicópata, que le permite moverse como cualquier otra persona del mundo. O casi como cualquiera.
Arthur Fleck En Joker (2019)
El legendario traje del Joker, enemigo acérrimo de Batman, es una de las piezas centrales de la interpretación de Joaquin Phoenix en la adaptación homónima de Todd Philipps. El color morado del traje original se sustituye aquí por uno en rojo de dos piezas, acompañado de un chaleco amarillo. Los colores brillantes, que pudieran parecer desentonados, son menos un reflejo del mal gusto del Joker que de los pasos que da hacia la locura y la pérdida de su propia identidad. Deshaciéndose gradualmente de las convenciones sociales, Arthur Fleck se convierte realmente en el Joker cuando se pone este atuendo colorido e inusual. El disfraz de payaso es tanto un vehículo para su demencia como una expresión de ella. Y la revelación del Joker es posible porque Arthur Fleck lleva juntos el disfraz y el maquillaje.
Raoul Silva En Skyfall (2012)
Sam Mendes confió el papel de Raoul Silva a Javier Bardem. Este antiguo agente del MI-6 es el principal antagonista de la nueva cronología de las películas de James Bond. Un héroe que se equivocó en sus decisiones, es el ejemplo a no seguir. Lo contrario de James Bond, que permanece leal al servicio secreto de la Corona. En contraste con la sobriedad del traje de 007, el estilo de Raoul Silva es colorido y desaliñado. Una vez más, el color beige del saco del traje –demasiado largo– y la camisa estampada por dentro –del mismo color que los pantalones– son una forma de expresar su arrogancia como villano. Como ya no está bajo órdenes, Raoul Silva deja de estar sujeto a la indumentaria tradicional del espía. Ahora es libre de decir y hacer lo que quiera, y se viste como le plazca.
Elijah Price En Unbreakable (2000)
Desde que nació, Elijah Price –interpretado por Samuel L. Jackson– padece osteogénesis: una enfermedad que le impide recibir el menor golpe si no quiere que sus huesos se rompan en mil pedazos. Aislado del mundo, se refugia en la lectura de los cómics que le regala su madre. Sueña con superhéroes y su fuerza sobrehumana, y desearía ser tan resistente como Superman –cuya entrega más reciente será la película Superman: Legacy. Hasta el día en que se entera de que un hombre, David Dunn, es el único superviviente de un accidente de tren, del que salió ileso y sin un rasguño. Elijah Price, que lee ávidamente la prensa buscando la existencia de superhéroes, se pone en contacto con el hombre, convencido de que es uno. Esto conduce a una secuencia en la que Price pierde la cabeza, consumido por sus demonios. El director M. Night Shyamalan convierte el estilo de su antihéroe en un espejo de sus neurosis: el saco del traje adquiere aquí el encanto del atuendo del superhéroe gracias al cuello púrpura, ensanchado para la ocasión y teñido de un color que refleja la luz. La camisa blanca, por su parte, incorpora una especie de corbata reinventada, así como las iniciales “MG”, como las que encontrarías en el torso de un superhéroe.
Alonzo Harris En Training Day (2001)
En el papel de jefe de la policía de Los Ángeles, Alonzo Harris, interpretado por Denzel Washington, reinventa la figura del detective bonachón. Tan villano como los traficantes de droga a los que tiene que enfrentarse, Alonzo Harris causa estragos entre los delincuentes con métodos poco convencionales. Así que olvídate del tradicional uniforme de policía americano. Un largo abrigo de piel, camisa negra y cadenas brillantes conforman el estilo de Alonzo Harris, cuyo objetivo es ponerse al mismo nivel que aquellos a los que intenta encerrar.
Loki En Thor (2011)
Loki, el hermano del héroe asgardiano más famoso de nuestro tiempo, le debe mucho a su intérprete, el actor Tom Hiddleston. La interpretación del inglés en las películas de Marvel ha sido tan impresionante que contribuyó a recuperar el estatus de Loki como personaje endeble y cobarde. Su traje, todo en tonos verdes, se caracteriza por su especial atención al detalle, con una larga capa y mangas remangadas.
Fuente. gq.com