Sentir estrés en el trabajo es normal, le puede pasar hasta a las personas más productivas y eficientes, y a quienes aman y realmente disfrutan del trabajo que tienen. Pero el estrés no tiene que ser malo y tampoco tiene que convertirse en algo constante o crónico, más bien es algo que debemos aprender a manejar.

Originalmente, el estrés ayudaba a las personas a superar situaciones de peligro, como tener que huir de un animal peligroso, a luchar por su supervivencia y a poder reaccionar en momentos difíciles, pero ahora son cosas muy distintas las que lo causan, y el trabajo es sin duda una de las principales.

Un poco de estrés puede ser bueno. De acuerdo con Healthline, hay estrés bueno y malo, y el bueno tiene unos cuantos beneficios inesperados. En niveles bajos, el estrés puede ayudar a mejorar tus funciones cognitivas, a mejorar tu sistema inmune, a desarrollar resiliencia y a mantenerte motivado.

Cuando el estrés no se controla, es ahí donde comienza a causar todo tipo de problemas, afectando negativamente tu productividad, tu salud, tu bienestar y hasta la longevidad. Es por esto que es importante aprender a manejarlo y a mantenerlo en niveles relativamente bajos.

Estrés en el trabajo y 3 claves de Harvard para lidiar con momentos que lo causan

Claro que vas a sentir estrés en el trabajo, eso a veces es inevitable, pero, de acuerdo con la psicóloga clínica Nicole Cain, de Harvard Business Review, hay estrategias que pueden ayudarte a usarlo a tu favor y que te enseñan a lidiar con los momentos de estrés de mejor forma.

Usa un hack de Red de Saliencia

La red de saliencia, según explica Cain, es el sistema dentro del cerebro que se encarga de integrar información importante y de darle prioridad, y es el sistema que debes activar para ponerle un alto al estrés y la ansiedad.

Cain dice que nuestros cerebros han aprendido a interpretar la quietud (estar sentados en la misma postura y en el mismo lugar por mucho tiempo, como pasa cuando tienes un trabajo tradicional) como una señal de peligro, y eso puede hacer que comiences a sentir ansiedad incluso sin saber por qué, ya que tu cerebro te hace entrar en un modo fight or flight.

Lo que la experta recomienda es ajustar tu postura de forma consciente cada cierto tiempo (alrededor de 20 minutos), moviendo el cuello, los ojos, enfocando objetos distintos u observando algo distinto por unos segundos. Con esto, lo que pasa es que logras resetear el sistema nervioso y más fácil recuperar la calma.

Crea un paquete del pánico

Cuando estás ansioso, tu “cerebro emocional” toma el control y no permite que el ”cerebro lógico” piense con claridad, analice la situación y mantenga la calma, y para cambiar eso necesitamos cambiar la respuesta del sistema nervioso automático.

Cain recomienda tener un “paquete del pánico”, que puede ser una bolsa, una caja pequeña o algo similar, donde puedas tener objetos que te ayuden a recuperar la calma. Entre los objetos puedes tener un juguete antiestrés, un perfume que te guste y que detone buenos recuerdos o incluso un poco de comida que te guste y que te dé energía.

Interna reír o tararear

Un dicho famoso dice que la risa es la mejor medicina y, aunque definitivamente no lo cura todo, la risa si puede ser un buen antídoto contra el estrés y la ansiedad, al igual que tararear o zumbar como una abeja. Esto funciona porque estimula el nervio vago, que ayuda a regular cosas como el ritmo cardiaco y la respiración, que se suelen alterar cuando estamos experimentando estrés.

Cain recomienda tener algunos momentos en el día para buscar videos, memes o cualquier cosa que te haga reír, o tararear tu canción favorita durante unos minutos, en especial cuando estás experimentando un momento que te roba la calma y la paz mental.