Cómo ser una persona más carismática, según la ciencia
Lunes, 18 de noviembre del 2024
¿Cómo ser una persona más carismática? Piensa en alguien con esa cualidad, tal vez sea un antiguo jefe capaz de dirigir una sala de conferencias en segundos o ese amigo que te escucha y se preocupa por ti. Podrías suponer que estas personas nacen cautivadoras, pero no es cierto, mencionó el doctor Ulrich Jensen, profesor asociado de Ciencias Políticas que estudia el liderazgo en la Universidad Estatal de Arizona. “El carisma es un conjunto de expresiones estilísticas que puedes incorporar a tu comunicación. Es algo que se puede aprender”, señala el doctor.
Pero el carisma es mucho más que caer bien, en realidad es una forma con la que puedes incluso manipular a los que te rodean. En 2023 el equipo del doctor Jensen analizó 350 discursos de 50 gobernadores estadounidenses entre febrero y mayo de 2020 que hablaban de lo que la gente debía hacer para mantenerse a salvo durante la pandemia. Cuanto más carismáticos se mostraban, más probabilidades había de que la gente siguiera el consejo de no salir de casa. “Se les considera dignos de confianza, más competentes”, añade. Su equipo definió los “comportamientos carismáticos” como palabras, frases u oraciones que proyectaban un mensaje fuerte y central con convicción moral usando metáforas, analogías y preguntas retóricas para que el oyente se sintiera supercomprometido.
Lo mejor de todo, señala el doctor Jensen, es que puedes tomar esos mismos rasgos que hacen influyentes a los políticos y trasladarlos a tu vida, por ejemplo, para que te contraten o ganarte a la familia de tu pareja en la cena de Navidad. Te explicamos cómo desenvolverte con carisma y confianza en cualquier situación social aunque seas tímido.
Piensa en “tu historia” para las presentaciones
La mayoría de la gente definen el carisma como la forma en que una persona habla o coloca su cuerpo, aunque eso puede ser cierto, en realidad es solo “la punta del iceberg”.
“Puedes tener voz fuerte, dar un apretón de manos firme y una postura excelente, pero si lo que dices no tiene valor perderás a cualquier interlocutor”, dice el doctor Jensen.
Como ejemplo pone a Barack Obama, ampliamente considerado como uno de los presidentes estadounidenses más carismáticos, “Si lo ves de pie en un escenario hablando en un mitin, es muy discreto en su comunicación no verbal”, menciona el experto.
Lo que hace que el expresidente y otros como él sean tan convincentes es que tienen un mensaje valioso que compartir. “Una de las formas más importantes de ser más carismático es pensar en cómo quieres presentarte ante los demás”, explica el doctor, “piensa en algo que sea realmente interesante sobre ti y después analiza estratégicamente cómo puedes incluirlo en una breve historia cuando te presentes”.
Lo importante es que transmitas algo que muestre tus valores fundamentales. Por ejemplo, el recurso habitual del doctor es que se mudó de Europa a Estados Unidos con una mochila, “Ahora estoy casado con una mujer maravillosa, tengo un hijo pequeño y amo mi vida”, dice, “Lo uso para ilustrar algo sobre mí que creo que es que soy una persona valiente”. El experto señala que también puedes intentar un poco de humor y vulnerabilidad, dos cosas que pueden ayudar a que el oyente se involucre más con tu historia. Por ejemplo, el doctor cuenta que el aire acondicionado de su casa en su nueva ciudad, Phoenix, estaba roto cuando llegó y hacía un clima de 38 grados centígrados, pregunta cosas tan sencillas como ¿qué crees que pasó después? mientras enfatiza las partes divertidas para conseguir un efecto dramático.
Busca el tipo de carisma que se adapte mejor a ti
La gente que tiene ese je ne sais quoi atrae de forma natural, pero si pones a dos personas encantadoras en la misma habitación su forma de actuar será muy distinta. “La cuestión es qué tipo de carisma funciona mejor para ti, tu personalidad y tu cerebro”, dice Olivia Fox Cabane, autora de El mito del carisma. “En realidad se trata de encontrar qué es lo que te hará brillar y entender que el carisma en realidad tiene menos que ver con lo que la gente siente por ti y más con lo que les haces sentir”.
Le gusta dividir el tipo de carisma de una persona en tres categorías: poder, calidez y presencia. Por ejemplo, dice que los que irradian poder probablemente podrían tomar las riendas y sacar rápidamente a un grupo de personas de un edificio en llamas si fuera necesario. Por otro lado, las personas que lideran con calidez podrían ser increíblemente empáticas, poniendo como ejemplo al Dalai Lama. Y sobre la presencia, Bill Clinton era famoso por eso, te hacía sentir como si fueras la única persona que existía en el mundo”, menciona.
He aquí cómo saber en cuál encajas, “cuando interactúas con la gente ¿te resulta fácil mantenerte concentrado en lo que dicen durante la conversación?”, pregunta Cabane. “Eso es alta presencia porque la mayoría de los cerebros tienen tendencia a desviarse de la conversación”. Así que en este caso, apoyarse en las historias de los demás en lugar de soltar un montón de las tuyas, es lo ideal. Si eres una persona segura de sí misma por naturaleza, eso es poder, dice Cabane. Si te parece que encajas bien puedes perfeccionar tu historia personal porque es probable que captes la atención rápidamente, y si sueles ser compasivo y empático por naturaleza, es calidez, añade. Si te gustaría tener ese tipo de carisma quizá identifiques las partes sensibles de la conversación y respondes con emoción genuina.
Prepárate para tener más confianza
Como explica Cabane, hay algunas cosas por hacer antes de una reunión para que te sientas mucho más seguro de ti mismo, eso empieza por cómo te vistes. “Asegúrate de que vas a estar físicamente cómodo”, señala, “La gente reacciona a tu lenguaje corporal en primer lugar y a tus palabras en segundo o tercer lugar, así que es importante sentirse bien”.
Agrega que es útil recurrir a algo que llama visualización, una técnica de mejora del rendimiento utilizada generalmente por los atletas. “Tu estado mental lo es todo, porque lo que está en tu mente, tu cuerpo lo manifestará”, explica. Funciona así: primero recuerda un momento en el que te sentías muy seguro de ti mismo, en el que alguien en tu vida estaba increíblemente orgulloso de ti o en el que “te sentías más vivo”. Esto enciende partes de tu cerebro que te ayudarán a prepararte para el éxito en cualquier cosa que estés a punto de hacer. “Hará que salga de ti el lenguaje corporal adecuado”, añade Cabane.
No te asustes si sientes el síndrome del impostor justo antes o durante, es uno de los sentimientos más comunes. “Es importante controlarlo porque no puedes ser carismático si al mismo tiempo te estás dañando a ti mismo. Para superarlo piensa en un momento en el que un ser querido te elogió, puedes usar esas imágenes para que la autocompasión fluya por tu cerebro”, explica.
El doctor Jensen y Cabane coinciden en que las personas carismáticas no son necesariamente extrovertidas. La doctora Laurie Helgoe, autora y psicóloga clínica, asesora a ejecutivos sobre cómo ser una persona más carismática y proyectar poder en el trabajo pero específicamente para introvertidos.
La doctora Helgoe agrega que debemos aceptar que las situaciones sociales pueden ser difíciles para casi todo el mundo. “A veces ayuda reconocer que estás haciendo algo por alguien a quien quieres o porque es tu trabajo. Sí hay personas que se divierten socializando, pero no es el caso de una buena parte de la población”, señala. Básicamente el carisma puede ayudarte a ganar un poco más de influencia, sin embargo, no te preocupes demasiado por ser el mejor en ello; una vez más, como ya señaló el doctor Jensen, tus valores e ideas lo son todo.
Fuente. gq.com