Miércoles, 20 de noviembre del 2024
Ser más carismático puede ayudarte a conseguir ese aumento en el trabajo, una cita con la persona que te gusta, más amigos o a trabajar de mejor forma con tus compañeros de la oficina. La mejor parte es que el carisma no es algo con lo que necesariamente se nace, sino que se puede aprender y desarrollar.
Es un tema de personalidad, no de apariencia o de dinero, y sin duda es una cualidad que puede convertirte en una persona mucho más interesante y atractiva (más allá de lo físico).
¿Qué es exactamente el carisma? De acuerdo con Healthline, un estudio del 2018 reveló que el carisma se compone de dos puntos principales, la influencia, que es una especie de “magnetismo” que hace que los demás quieran poner atención, y afabilidad, que se refiere a la habilidad de mostrarse emocionalmente accesible y de lograr que los demás se sientan cómodos cuando están contigo.
Tanto las personas extrovertidas como las introvertidas pueden aprender a ser más carismáticas, y para esto pueden enfocarse en las cualidades y habilidades (que principalmente son habilidades sociales) que, de acuerdo con la psicología, son las que caracterizan a las personas que tienen carisma.
Adaptabilidad
Tener la habilidad de adaptarte a distintas situaciones no solo puede ayudarte a ser más exitoso, también puede sumarte puntos de carisma, de acuerdo con el profesor de psicología de la Universidad de Queensland, William von Hipple.
Según CNBC Make It, von Hipple realizó un estudio al respecto y encontró que la cualidad más importante de las personas carismáticas es la adaptabilidad, ya que esta les permite ser flexibles y ajustarse a las distintas situaciones sociales en las que se encuentran, además de que ayuda a entender los cambios sutiles que se dan en diferentes momentos, con lo que incluso pueden controlar impulsos y evitar hacer o decir cosas inapropiadas.
Autoconciencia
La autoconciencia se refiere a estar al tanto de tus fortalezas, debilidades, limitaciones y habilidades, para que puedas tener más control y usar todo esto a tu favor.
Science of People dice que esto también consiste en aprender a reconocer y controlar las emociones y comportamientos, entendiendo que estos afectan a los demás y cuáles son los que causan un impacto más positivo, mientras también nos lleva a estar más presentes y a sentirnos más cómodos con nosotros mismos. Esto, según los expertos, se trabaja por medio del mindfulness.
Calidez
“Las personas cálidas suelen ser accesibles, comprensivas y afectuosas. El optimismo y el entusiasmo también transmiten calidez”, dice Science of People.
Las personas se van a sentir mucho más atraídas, cómodas e interesadas por una persona que demuestra calidez y accesibilidad, ya que la calidez hace que los demás se sientan más relajados y cómodos, lo suficiente como para que sientan que pueden bajar la guardia, que es indispensable para poder construir vínculos y conexiones.
Comunicación (verbal y no verbal)
La manera en la que hablas y te expresas también puede ayudarte a ser más carismático. Esto consiste en saber cómo decir las cosas para llegar a la audiencia que tienes enfrente, ya sea una sala llena de personas a las que les estás presentando un proyecto o alguien con quien estás teniendo una cita.
No solo hay que cuidar las palabras y la forma en la que cuentan cada historia, también hay que cuidar el lenguaje corporal, ya que la forma en la que te mueves también dice muchas cosas. Sonreír, ver a los ojos y mantener una postura abierta pueden aumentar el carisma.
Confianza
Demostrar confianza en uno mismo también va de la mano con el carisma, esto porque permite que te muestres más abierto, seguro de lo que dices y relajado al hablar o al estar en situaciones sociales, con lo que también puedes ayudar a que los demás sientan confianza.
“Una persona carismática no solo puede mostrarse segura al comunicarse, sino que también puede ayudar a los demás a sentirse seguros, lo que facilita y mejora el proceso de comunicación. Las personas carismáticas tienen confianza en sí mismas de una manera positiva, sin ser presumidas ni egoístas”, dice Skills You Need.com.
Persuasión
La “influencia” y la persuasión son muy similares. Las personas carismáticas tienen la habilidad de influir en los demás y de persuadirlos, de aceptar lo que les están diciendo, sin manipular, mentir u obligar a nadie. Se trata de saber cómo motivar, cómo llegar a los demás, y cómo decir las cosas para despertar el interés de los otros. Y sí, la habilidad de comunicar correctamente se conecta con esto.
Aceptar las “rarezas”
De acuerdo con Healthline, la individualidad ayuda a que las personas parezcan mucho más carismáticas, y aceptar esas “rarezas”, “peculiaridades” o esos gustos, preferencias y estilos personales te hace único e interesante.
Además de que esto puede lograr que no seas predecible y que sorprendas positivamente a los demás. “Los investigadores han descubierto que cuando las personas esperan un patrón predecible, la aparición repentina de algo inusual sacude los centros de aprendizaje y memoria del cerebro. Se libera dopamina, una sustancia química que produce bienestar, y se producen dos acciones: el cerebro codifica la experiencia nueva para que se almacene en la memoria y sus centros de recompensa nos incitan a buscar más de lo mismo”, dice Healthline.
Fuente. gq.com