Viernes, 22 de noviembre del 2024
¿Quién no quiere ser más feliz en la vida? La felicidad es algo que todos estamos buscando constantemente, además de que también queremos encontrar esas formas y herramientas que nos permitan lograr nuestras metas y objetivos, y encontrar ese sentido de propósito que, según los expertos, también es parte de lo que nos hace felices.
Harvard, Stanford y todo tipo de instituciones y expertos han hecho estudios sobre estos temas y han encontrado muchas cosas que pueden ayudar, como construir buenas relaciones o tener un hobby, pero también hay otras cosas que pueden tener efectos positivos.
De acuerdo con Fortune, algo que puede ayudarnos a ser más felices y exitosos en nuestras vidas es un truco que se volvió popular en TikTok y que lleva el nombre de “October Theory”, que es una teoría que dice que las cosas que hacemos en un periodo de 90 días pueden impulsarnos a tener más felicidad, a cuidar mejor de nosotros mismos y a avanzar por el camino correcto para lograr lo que nos proponemos.
No es una fórmula mágica o una solución que vaya a transformar tu vida de la noche a la mañana, más bien es un proceso que poco a poco te va acercando a lo que quieres.
¿Cuál es la teoría de 90 días para ser más feliz, lograr tus metas y encontrar un propósito?
“Si bien normalmente escuchamos sobre la importancia de establecer metas en los primeros 90 días de un trabajo, October Theory dice que los últimos 90 días del año también presentan un potencial único para el crecimiento. Aprovecha el tiempo limitado que queda en el año, lo que sirve como motivación para tener un nuevo comienzo y usar los últimos tres meses para pensar en lo que quieres y necesitas en tu vida. Ver la línea de meta del año a la vista puede ser un empujón útil para tomar acción”, dice Fortune.
Y no tienes que empezar forzosamente en octubre, sino que se trata de tomar un tiempo para reflexionar sobre tus metas y objetivos, para establecer nuevos hábitos que puedan ayudarte a lograrlo, y para pensar en qué cosas están funcionando y qué cosas podrías cambiar para tener mayor satisfacción, felicidad, balance e incluso productividad.
La idea es que establezcas también metas de tiempo, entendiendo que no es ilimitado y que los “deadlines” pueden ayudarte a tomar acción y a dar los pasos correctos, para que tus planes no se queden solo en las ideas.
Lo que hay que hacer es aprovechar esos últimos meses del año (o pueden ser semanas) para empezar a implementar acciones, que pueden ser grandes o pequeñas.
Seguramente estableces propósitos al inicio del año, pero muchos de esos propósitos nunca salen del papel o de la promesa. Las excusas como la falta de tiempo o el tener otras prioridades son parte de la razón, pero también pasa porque pensamos que ya podemos hacer las cosas en otro momento y que no pasa nada si las dejamos para después, y llega el punto en el que te das cuenta de que nunca corriste esa carrera que querías o no empezaste a hacer pesas y a trabajar en tu fuerza.
Esta teoría de 90 días combate eso al determinar ese periodo de tiempo como punto de inicio para hacer todo eso que quieres. 90 días para entrenar sin excusas, para leer ese libro que querías, para realizar ese proyecto personal o para practicar ese hábito, y la ventaja es que, después de ese periodo de tiempo, es mucho más fácil seguir con eso y lograr que los hábitos se vuelvan permanentes.
Pero, también quitas la presión de hacer las cosas para el Fin de Año, sino que aprovechas ese cierre del año para pensar en lo que necesitas y para empezar a implementarlo, o para analizar si lo que implementaste antes está funcionando como quieres o si necesitas ir por otro camino.
Esto, según Fortune, se debe tomar como un “Fresh Start”, que es algo que resulta motivador.
Una buena forma de implementar la teoría es pensando en mini hábitos, que sean cosas pequeñas y fáciles de implementar. Gretchen Rubin, experta en felicidad y autora de The Happiness Project, dijo a Fortune que los hábitos pequeños pueden ayudarnos a empezar y a desarrollar otros más grandes y que “cuando tenemos hábitos que nos funcionan, tenemos muchas más probabilidades de ser más felices, más saludables, más productivos y más creativos. Es mucho mejor plantear [tus objetivos] como algo concreto y manejable y con los que puedas saber si lo lograste”.