Cómo dejar de despertarse por la noche para ir al baño, según los expertos
Sábado, 30 de noviembre del 2024
Dejar de despertarse por la noche para orinar puede ser todo un reto por razones que no tienen nada que ver con la vejiga. Por ejemplo, la luz azul o las noticias de 24 horas y su poder para provocar pavor existencial. Sin embargo, es una molestia muy común, los estudios dicen que hasta un tercio de las personas mayores de 30 años en Estados Unidos se levantan al menos dos veces a orinar por noche y esa cifra aumenta con la edad.
Las posibles causas de orinar a media noche o lo que los médicos llaman nicturia, son muy variadas. Está la obvia: beber demasiado líquido antes de acostarte, pero también hay razones más complejas.
Enfermedades renales, diabetes, insuficiencia cardiaca y las que provocan desequilibrios electrolíticos pueden afectar a la forma y el momento en que el cuerpo produce orina. Así como las enfermedades neurológicas y los problemas relacionados con la vejiga pueden provocar ganas de orinar con más frecuencia, aunque en realidad no haya más orina en el organismo. Esto último incluye a la cistitis intersticial —inflamación de la pared de la vejiga—, vejiga hiperactiva que causa espasmos musculares involuntarios en el revestimiento de este órgano, una infección del tracto urinario (ITU) o una piedra o tumor, menciona Betsy Greenleaf, DO, uroginecóloga certificada por la junta con sede en Nueva Jersey y miembro del colectivo de bienestar PlusOne.
Existe la posibilidad de que tus ganas de ir al baño a las dos de la mañana no tengan nada que ver con tu sistema urinario y sí con tu sueño. Tal vez seas de los que duermen poco y se despiertan con cualquier cosa. Del mismo modo, si tienes apnea del sueño —pausas en la respiración durante el sueño—, tu cerebro podría estar pidiéndote que tomes un poco de aire, haciéndote consciente de repente de tu vejiga llena, dijo Kenneth Lee, MD, neurólogo certificado y director médico del Centro de Trastornos del Sueño de la Universidad de Chicago. El estrés en el corazón de los lapsos en la respiración durante la noche incluso puede desencadenar la liberación de una hormona que acelera la producción de orina, asegura Brandon Peters, MD, neurólogo certificado en Seattle, especialista en medicina del sueño y autor de La hipótesis de la apnea del sueño.
En cualquier caso, tus visitas nocturnas al baño afectan la cantidad de horas que duermes, sobre todo si te cuesta volver a quedarte dormido, lo que es más probable cuanto más se acerque la hora de levantarte, menciona el doctor Peters. Si te identificas sigue leyendo los consejos de expertos para dejar de despertarse por la noche para orinar.
1. Orina antes dormir
No vaciar la vejiga durante el día puede dejarla demasiado llena por la noche. “Hay que orinar con cierta frecuencia durante el día porque la vejiga es un músculo que necesita ejercitarse”, explica el doctor Jamin Brahmbhatt, urólogo certificado de Orlando (Florida). Tiene que contraerse para expulsar la orina, pero si la mantienes llena hasta el borde se estirará demasiado y en ese caso perderá su capacidad de apretar y vaciarse completamente cuando vas al baño, enviándote de vuelta en poco tiempo para terminar el trabajo.
No pospongas las llamadas de la naturaleza. No existe un número exacto de veces al día, ya que cada persona es diferente, pero una buena referencia es ir al menos cada cuatro horas. También pasar al baño justo antes de dormir, es uno de los principales consejos para mejorar la calidad del sueño, menciona el doctor Brahmbhatt. De esta manera, estás comenzando la noche con la vejiga tan vacía como sea posible.
2. Deja de tomar agua unas horas antes de acostarte
Ingerir menos líquido te dejará con menos necesidad de salir, pero no quieres correr el riesgo de deshidratarte, por ello, todos los expertos sugieren ingerir la mayor parte de los líquidos del día antes de acostarse y reducir o no beber nada durante dos o tres horas antes de irse a la cama. De esta forma no inundarás tu organismo justo antes de dormir.
Si necesitas beber algo más cerca de la hora de acostarte, la doctora Greenleaf aconseja al menos evitar el alcohol y las bebidas con cafeína que pueden hacer que los riñones produzcan aún más orina.
3. Reduce el consumo de alimentos salados
Comer alimentos con mucha sal te provocará más sed, lo que te llevará a beber con más frecuencia y orinar más seguido. Las investigaciones han demostrado que una dieta rica en sodio aumenta la ingesta de líquidos e incrementa el volumen urinario. Un estudio descubrió que las personas que reducían su consumo de sal hacen menos visitas nocturnas al baño. Es la razón por la que el doctor Brahmbhatt sugiere limitar los alimentos salados en general, especialmente por la noche.
4. Si tomas un diurético hazlo por la mañana
Tal vez estés tomando un medicamento diseñado explícitamente para hacerte orinar más, y eso es lo que te saca del sueño. Los diuréticos ayudan a eliminar el exceso de líquido y sal del organismo haciendo que los riñones expulsen más orina. Suelen recetarse para la hipertensión, los edemas y la insuficiencia cardiaca. Si estás tomando uno de estos medicamentos, el doctor Brahmbhatt sugiere que consultes con tu médico para ver si puedes tomarlo a primera hora del día, para que su efecto sea temprano también.
5. Mejora tu rutina del sueño
Cuanto más ligero y fragmentado sea tu sueño, más probabilidades tendrás de que te despierten las ganas de orinar. Haz lo que puedas para conseguir un sueño profundo y reparador siguiendo las recomendaciones para dormir bien, dice el doctor Lee, como mantener tu cuarto a una temperatura fresca y agradable, adoptar un ritual nocturno calmante que excluya las pantallas y evita usar tu cama para cualquier cosa que no sea dormir o tener relaciones sexuales.
Tampoco es bueno pasar demasiado tiempo dando vueltas en la cama por la noche, ya que esto puede crear una asociación en el cerebro entre la cama y no dormir, menciona el doctor Lee. Si te cuesta volver a dormirte después de orinar a media noche, levántate y ve a otra habitación durante un rato para hacer una actividad relajante como leer o meditar. Vuelve a la cama sólo cuando tengas sueño.
Consulta a tu médico
Puede ser difícil saber hasta qué punto el hábito de orinar por la noche puede atribuirse a tu estilo de vida o a tu biología personal y cuándo puede ser un problema de salud más grave. La regla general es que si sigue siendo una molestia a pesar de tus esfuerzos por resolverlo, o si interfiere en tu rutina para dormir bien, coméntaselo a un médico.
Asegúrate de anotar también cualquier síntoma relacionado con la orina durante el día, comenta la doctora Greenleaf, por ejemplo, si sientes que tienes que orinar más de lo normal, si necesitas hacerlo urgentemente o si nunca puedes vaciar completamente la vejiga. Todos estos son signos de los problemas de vejiga mencionados antes, así como de un agrandamiento de la próstata. Lo mismo ocurre con los cambios no relacionados con la frecuencia en la micción diaria, como un chorro que se divide en dos direcciones, que es más débil de lo habitual, o que empieza y se detiene, o que contiene restos de sangre, menciona el doctor Brahmbhatt.
También detecta signos de otros problemas relacionados con el sueño como dificultad para conciliarlo o para permanecer dormido, sensación de fatiga durante el día a pesar de haber dormido lo suficiente o incluso una pareja que te diga que roncas o que te despiertas a menudo jadeando, añade el doctor Lee. Todo lo anterior podría apuntar a la apnea del sueño, que justifica su propio diagnóstico y tratamiento.
Un médico puede ayudarle a examinar estas causas y descartar algunas de las afecciones mucho menos frecuentes y más graves que podrían desencadenar la nicturia. Según lo que encuentre, puede enviarte a un especialista como un urólogo o un neurólogo del sueño para elaborar un tratamiento que se adapte a ti, ya sea con medicación para eliminar una infección o minimizar los espasmos de la vejiga, o terapia para la afección que le esté privando del sueño. Con el tiempo las razones que no te dejan dormir por la noche dejará de incluir las inoportunas ganas de orinar.
Fuente. gq.com