La rehabilitación física tiene muchos beneficios para el cuerpo, aunque casi siempre se vincula su práctica únicamente con situaciones en donde una persona debe curarse de una lesión, pero son pocas las ocasiones en que alguien se anima a probar este tipo de terapia de recuperación simplemente de manera preventiva o como complemento a una rutina de vida deportiva.

Sin embargo, es altamente recomendable probarlo, no solo en casos de lesiones, cirugías o situaciones especiales, sino en general, sobre todo, para personas que buscan prevenir lesiones, que llevan una vida activa o que tienen problemas de movilidad. Estos son algunos beneficios que se pueden obtener de la rehabilitación física en todos los casos.

Como medida preventiva

En muchos casos, cuando las personas mantienen un estilo de vida activo con ejercicio regular, las lesiones pueden suceder con el paso del tiempo, incluso si no notamos que hay algún movimiento que nos lastima en el momento presente. Por eso, es recomendable incluir visitas a rehabilitación física como una medida preventiva. En esos casos, las sesiones se pueden concentrar en fortalecer las partes del cuerpo que podrían causar una herida o un malestar eventualmente. Por ejemplo, cuando comienza a aparecer un ligero dolor de rodilla, en los tobillos o caderas, que pueden prevenirse con ejercicios enfocados en rehabilitar estas zonas sensibles.

Para cuestiones crónicas

También hay rehabilitación física que es recomendable en caso de padecimientos crónicos, incluso en aquellos donde parece no haber otra solución. Por ejemplo, cuando una persona tiene tendinitis, pues un terapeuta puede trabajar con la causa de estos padecimientos y fortalecer y mejorar la movilidad.

Frente a dolores agudos

Tal vez piensas que la rehabilitación física no es suficiente al momento de sanar un dolor agudo, en cuyo caso parece que únicamente la atención médica especializada puede servir. Y claro, es fundamental comenzar por ese punto, pero una vez que un médico tenga listo el diagnóstico y tratamiento adecuado para cada caso, vale la pena complementar con terapia de rehabilitación, pues esta puede mejorar el proceso de recuperación.

Después de una cirugía

La rehabilitación física también es recomendable después de someterse a una cirugía, y aunque esto sí se suele poner en práctica en ciertos casos, no lo es en todos. Sin embargo, vale la pena ampliar las posibilidades de la rehabilitación para mejorar la salud después de una cirugía en general.

Para mejorar la movilidad

Cuando las personas pasan mucho tiempo en un estilo de vida sedentario, pueden llegar a tener dificultades para moverse después con soltura, fuerza y flexibilidad. En esos casos, la rehabilitación física también puede darles herramientas para conocer mejor su cuerpo y sus capacidades, además de fortalecer las partes que puedan requerir de menos debilidad. Esto es algo que en general podemos aprovechar todos, pues siempre es bueno entrar en contacto con nuestro cuerpo y conocer todo de lo que es capaz cuando se entrena de forma correcta.

Al momento de elegir la mejor rehabilitación física para ti, es importante que consideres factores como el precio y la accesibilidad que ofrece el experto, pero también, toma en cuenta que estos espacios suelen ser íntimos e implican un nivel de contacto físico en el que es mejor que te sientas cómodo y seguro. Por eso, puedes dar preferencia a un experto del mismo género que tú o a alguien que esté en tu rango de edad. También, puede variar la fuerza o suavidad con que realicen sus ejercicios, las áreas en que estén especializados o el tipo de servicio que ofrecen, pero una vez que identifiques qué es lo mejor para tu caso en particular, podrás disfrutar de sus notables beneficios en la salud del cuerpo.

Fuente. gq.com