Estos son los beneficios del entrenamiento de baja intensidad para transformar tu cuerpo
Viernes, 20 de diciembre del 2024
Sí, el entrenamiento de baja intensidad también puede ayudarte a llegar a tus metas de Fitness, a tener una mejor salud, a vivir más años y a transformar tu cuerpo, pero de una forma que es más amable con tu cuerpo y menos exigente.
El ejercicio de alta intensidad puede ser abrumador o intimidante para muchos, en especial para quienes llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio o para quienes nunca lo han hecho y quieren empezar a activarse, a moverse más y a entrenar, pero hay que saber que no es la única opción, y que si quieres llegar ahí en algún punto, empezar con una intensidad más baja también aporta muchos beneficios.
La baja intensidad se refiere a la famosa Zona 2 y, de acuerdo con National Geographic, son entrenamientos que pueden parecer muy fáciles y simples, “pero pueden mejorar la salud metabólica, ayudar a regular el azúcar en sangre y aumentar la resistencia a largo plazo”.
La ciencia dice que es importante hacer entrenamientos de intensidad más alta de vez en cuando, pero los entrenamientos de la Zona 2 pueden ser un buen complemento para que no todos tus entrenamientos sean demandantes y agotadores.
¿Qué es el entrenamiento de baja intensidad?
Lo primero que hay que saber es que hay 5 zonas de ejercicio, que van de menor a mayor intensidad y que afectan tu ritmo cardíaco durante el ejercicio. La zona 5 es la de mayor intensidad y la que más afecta tu ritmo cardíaco, mientras que la 1 es la más ligera.
El entrenamiento de Zona 2, o de baja intensidad, es el que, de acuerdo con la Clínica Mayo, “se centra en mantener una zona de frecuencia cardíaca o un nivel de intensidad específicos durante el ejercicio, que normalmente oscilan entre el 60% y el 70% de la frecuencia cardíaca máxima. Esto garantiza una intensidad entre ligera y moderada durante todo el entrenamiento”.
Para saber si estás en la zona 2 mientras entrenas, puedes hacer la “talk test”, ya que en esta zona debes poder hablar y mantener una conversación mientras entrenas, pero teniendo que tomar un respiro cada 3 o 5 palabras, según la clínica.
Caminar, trotar de manera relajada y andar en bici son entrenamientos de la zona 2.
¿Cuáles son los beneficios del entrenamiento de baja intensidad?
Baja intensidad para entender más
Una de las grandes ventajas del entrenamiento de baja intensidad es que puedes hacerlo por más tiempo, así que no solo te mueves más, sino que tus entrenamientos pueden ser más sustentables y fáciles de seguir y de mantener.
“Este tipo de ejercicio también ofrece una ventaja fisiológica única: está justo por debajo del umbral de lactato, el punto en el que el lactato (una fuente de energía esencial) se acumula en la sangre más rápido de lo que puede eliminarse”, dice National Geographic. Esto es lo que ayuda a la quema de grasa.
Aporta tantos beneficios como el entrenamiento de alta intensidad
Todo el ejercicio puede brindarte muchos beneficios y es por esto que no es necesario entrenar con la mayor intensidad todos los días. National Geographic dice que, de acuerdo con estudios recientes, el entrenamiento de baja intensidad, o de Zona 2, ha demostrado ser tan efectivo como el de alta intensidad para mejorar tu salud y tu resistencia, además de que ayuda a tu cuerpo a ser mejor a la hora de usar el azúcar o la grasa como fuente de energía, y te permite quemar una buena cantidad de calorías.
La zona de quema de grasa
La baja intensidad puede ser una gran herramienta para bajar algunos kilos de grasa, ya que es lo que usa para mantener a los músculos activos por más tiempo.
“La zona 2 también se conoce como la zona de quema de grasas. Durante el ejercicio en esta zona, el cuerpo utiliza principalmente la grasa como fuente de combustible. Esto permite una mayor quema de grasas en comparación con los ejercicios de mayor intensidad que dependen más de los carbohidratos y las proteínas como combustible. Además, participar en el entrenamiento de la zona 2 mejora los niveles generales de aptitud cardiovascular”, dice la Clínica Mayo.
Además, ayuda a la flexibilidad metabólica, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, en especial para las personas con diabetes tipo 2, a mejorar la resistencia física, a construir disciplina por medio de un tipo de entrenamiento que es fácil de mantener.
Fuente. gq.com