Un buen propósito para empezar o cerrar, o continuar, el año es el de establecer buenos hábitos de crecimiento, para ayudar a avanzar hacia donde queremos llegar a ser mejores como personas, en el trabajo y en la vida en general.

Un buen hábito puede hacer una diferencia enorme en nuestras vidas, y puede ser el lugar para empezar a hacer cambios más grandes y más importantes, que se ajusten con nuestras prioridades y con las cosas que nos interesa lograr, ya sea comer más sano, hacer ejercicio, desarrollar un proyecto o aprender a tocar un instrumento musical.

Y hay hábitos para todo, para el ejercicio, para el trabajo o incluso para cultivar la conexión en tu relación, además de que hay hábitos atómicos y hábitos que nos permiten crear cambios positivos, poco a poco y hasta que todo se convierta en disciplina y en una mejor vida.

Lo que pasa es que el éxito no sucede por casualidad, se construye y se trabaja, y después se debe mantener, y eso es mucho más fácil cuando se tiene un buen hábito como punto de apoyo. ¿Quieres un ejemplo de la vida real? Bill Gates dijo en una ocasión que tiene el hábito de probar cosas nuevas, esto para no volverse obsoleto, pero también para seguir en contacto con el mundo y descubrir sus necesidades.

¿Qué son hábitos de crecimiento?

Los hábitos de crecimiento son buenos hábitos que, como su nombre indica, tienen el objetivo de ayudarnos a crecer, a desarrollarnos en lo personal y profesional, y a acercarnos cada vez más a nuestras metas.

Son acciones positivas que se alinean con nuestros objetivos y que nos ayudan a dar los pasos correctos y a realizar las acciones que nos van a aportar mayores beneficios y que nos van a permitir construir las vidas que queremos.

Y no tienen que ser cosas grandes, sino pequeñas acciones que podamos realizar de manera cotidiana, pensando en que sean los bloques para construir algo mucho más grande, duradero y poderoso.

¿Qué hábitos de crecimiento se necesitan para el éxito?

Existen muchos hábitos de crecimiento entre los que puedes elegir, dependiendo de tus objetivos y de lo que tienes en mente cuando piensas en cómo se ve una vida buena y exitosa, pero hay unos cuantos que pueden aportar beneficios a cualquier persona.

Aprendizaje consistente

Seguir aprendiendo es muy importante para poder crecer y desarrollarte como persona, es esencial para construir las habilidades que necesitas e incluso para poder hacer mejor tu trabajo, o para aplicar para un puesto más alto o para cambiar de carrera.

El aprendizaje consciente simplemente significa dedicarle tiempo a aprender cosas que realmente te interesen y te vayan a aportar conocimientos y habilidades útiles, que sean compatibles con lo que quieres lograr.

De acuerdo con Medium, hay que entender que el aprendizaje no solo sucede en la escuela, sino que podemos usar cursos y talleres online, leer libros, ir a conferencias o buscar comunidades de aprendizaje.

Organizar el día antes de empezar tus actividades

Tener el hábito de organizar tu día es indispensable si quieres lograr cosas como identificar tus prioridades, no descuidar las tareas importantes, evitar olvidar cosas y combatir el estrés.

Para esto, solo necesitas unos minutos en el día para identificar cuál es tu objetivo o el propósito por el que vas a trabajar. Después, hay que hacer una lista con tus prioridades más importantes, seleccionando el top 5 que son las tareas o actividades en las que vas a enfocar la mayor parte de tu energía y tiempo. La idea es que coloques tus prioridades en orden y que solo pases a la siguiente después de haber terminado la que está antes.

Y la ventaja de tener orden es que vas a tener más claridad sobre tiempos, fechas de entrega, horarios y de cómo puedes organizar mejor el día para que también tengas tiempos de descanso.

Hacer cosas difíciles, sin procrastinar

Hay cosas que solemos dejar “para después” debido a que son difíciles, complicadas o implican mucho trabajo, pero, cuando dejamos que esas cosas pasen y las seguimos empujando, puede llegar el momento en el que tengamos que correr para hacerlas.

De acuerdo con My Best Self 101, un buen truco es el de dedicar un momento del día, de alrededor de 10 minutos, para hacer una actividad o tarea difícil, pero que sea indispensable para cumplir los objetivos. Es importante que ese momento esté marcado en el calendario del día y que no se mueva por nada del mundo.

Cultivar tus relaciones

Las buenas relaciones nos hacen felices y nos ayudan a vivir más, pero también pueden ser contactos que nos ayuden a crecer y avanzar.

Así que hay que tener el hábito de proteger las relaciones que tenemos y que son positivas, o de socializar un poco más con las personas que nos rodean. Un buen truco que menciona Psychology Today es el del Time Confetti, que se refiere a sacarle provecho a los pequeños momentos libres que tenemos en el día.

Esto simplemente consiste en hacer una llamada, enviar un mensaje o tener un detalle con tus amigos, pareja o hasta con tus compañeros de trabajo, para fortalecer el vínculo que hay entre los dos.

Buscar tiempo para ti

El tiempo de descanso, de recuperación o para trabajar en ti mismo también es esencial, y no se debe sacrificar por tener otras preocupaciones o pendientes que se consideren más importantes.

Puede ser tiempo para meditar, para hacer ejercicio, para dormir lo suficiente, para socializar, para aprender, para realizar tus hobbies, pero lo importante es que sea tiempo dedicado a actividades que te ayuden a estar bien contigo mismo. Y cuando el tiempo no sobra, unos minutos son suficientes.

Escuchar activamente

Escuchar no solo te va a ayudar a construir relaciones más fuertes y a tener un vínculo más poderoso con tu pareja o amigos, también es esencial para que puedas aprender, para absorber conocimientos, para descubrir cosas nuevas y para aprovechar la retroalimentación que te den en el trabajo.

Hay que escuchar con atención, con la mente abierta y sin intentar interrumpir con nuestros propios argumentos.

Mantenerte activo

Puede ser el hábito de hacer ejercicio, de realizar estiramientos, de moverte más a lo largo del día, o de combatir el sedentarismo.

La actividad física nos enseña disciplina, resiliencia y compromiso, también es buena para el corazón, los pulmones y el peso, y se ha demostrado que también tiene muchos beneficios para la salud mental y el cerebro, y es esencial para tener un envejecimiento más funcional.

Fuente. gq.com