Limpieza adecuada

Durante la primavera, la piel puede volverse más grasa debido al aumento de la temperatura y la humedad ambiental. Por ello, es fundamental utilizar limpiadores que eliminen eficazmente el exceso de sebo sin resecar la piel. Optar por limpiadores suaves con propiedades exfoliantes ligeras ayuda a eliminar las células muertas y a prevenir la obstrucción de poros, manteniendo una tez fresca y luminosa.

Hidratación ligera

Con el clima más cálido, es recomendable cambiar a hidratantes de textura ligera, como geles o lociones, que proporcionen la hidratación necesaria sin dejar una sensación pesada en la piel. Estos productos permiten que la piel respire mejor y evitan la obstrucción de poros, lo cual es especialmente beneficioso para quienes tienen piel mixta o grasa.

Protección solar indispensable

La exposición al sol aumenta en primavera, por lo que el uso diario de protector solar es crucial para proteger la piel de los daños causados por los rayos UV. Es recomendable elegir protectores solares de amplio espectro con un SPF de al menos 30, que además ofrezcan propiedades hidratantes para simplificar la rutina diaria. Aplicar el protector solar cada mañana y reaplicarlo cada dos horas, especialmente si se está al aire libre, es esencial para prevenir el fotoenvejecimiento y las manchas solares.

Tratamientos específicos

Para pieles con tendencia acnéica o que requieren una renovación celular, incorporar tratamientos nocturnos con ingredientes activos como el retinol puede ser beneficioso. El retinol ayuda a promover la renovación celular, mejora la textura de la piel y previene la obstrucción de poros. Sin embargo, es importante introducir este ingrediente de forma gradual y siempre complementarlo con el uso de protector solar durante el día, ya que puede aumentar la sensibilidad al sol.

Adaptar tu rutina de skincare a las necesidades específicas de la primavera es clave para mantener una piel saludable y radiante. Recuerda siempre consultar con un dermatólogo antes de introducir nuevos productos en tu rutina, especialmente si tienes condiciones específicas de la piel o preocupaciones particulares.

Fuente: vanidades.com