Martes, 13 de mayo del 2025
Hablar de perfumes para hombre y buen gusto es un reto difícil que estamos muy bien plantados para discutir. No sólo por la curaduría de las fragancias, sino porque todo el terreno conceptual de aquella sensibilidad refinada a la que aludimos es un tema tortuosamente áspero.
Hoy, en pleno siglo XXI, quizá no valga la pena seguir discutiendo sobre ciertas cualidades ligadas a los buenos modales, la mesura y la armonía, ya que el buen gusto —como concepto subjetivo que es— nos puede encaminar a una pila de ideas que, llevadas al extremo, son ultraconservadoras y peligrosamente anticuadas. No obstante, al carecer de reglas preestablecidas y construirse con el tiempo, debemos advertir que en realidad se trata de un consenso frente lo que consideramos bello, placentero, “elevado” y cool, época tras época. Terminando por reconocerse de manera inmediata en todas aquellas personas que lo demuestran con naturalidad. De allí, que podamos identificar en un tris tras quién lo tiene y quién no.
Dicho esto, el buen gusto es un término móvil que se puede seguir utilizando, pero que modificado a lo largo de la historia, hoy más que nunca refiere a un criterio que considera lo que está de moda, resulta agradable de ver y nos deleita con facilidad. No necesariamente eso que es clásico, conservador y tradicional; aceptando que hoy se valora la belleza que proviene de lo sublime, kitsch, camp e impactantemente transgresor.
Así, cuando hablamos de perfumes frescos para hombre y de buen gusto a la par, nos referimos a propuestas olfativas que:
Y si es, entonces, durante esta época (primavera-verano):
Lo que nos dirige a una selección de botellas refrescantes y limpias, en un marco de buen gusto.
Una sensación de inmensa frescura impregna este perfume en el que la bergamota se desplaza hacia una ola de delicias, en contraste con una profunda corriente de mandarina. El maestro perfumista Jacques Cavallier Belletrud rinde homenaje a los cítricos que ama particularmente y ennoblece una rara naranja siciliana, exuberante y jugosa, como una explosión de vitaminas.
Notas: bergamota, mandarina, naranja, jengibre y ámbar gris.
Solar y exuberante, ante nosotros tenemos una fragancia fresca y sensual que presenta cautivadoras notas florales de ylang-ylang mezcladas con bergamota y cardamomo especiado, sublimadas con una base de madera de sándalo. Un dechado de lujo para nuestros días más acalorados.
Notas: bergamota, cardamomo, ylang-ylang y sándalo.
Fuente: gq.com
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