Lunes, 23 de junio del 2025
La temporada de lluvia es también la temporada de los zapatos arruinados y de llegar mojado a todos lados, y por eso es una temporada en la que hay que poner especial atención a lo que elegimos usar cada día, en especial para ir a la oficina y al trabajo.
Cada temporada del año tiene sus retos cuando se trata de vestir bien. Cuando hace calor, tienes que encontrar la manera de verte bien sin sudar tanto; cuando hace frío, el tema es estar bien vestido sin que parezca que llevas toda tu ropa puesta encima y, en temporada de lluvias, tienes que encontrar atuendos que sean funcionales y que no vayan a terminar dañados por el agua.
Además, hay que considerar que, cuando te vistes para el trabajo, necesitas cuidar cosas como el código de vestimenta, las reglas y lo que se espera de tus outfits para que se vean profesionales y suficientemente serios.
Por todo esto, la temporada de lluvia es la más desafiante, en especial si te toca caminar al trabajo.
1. Zapatos que se dañan fácilmente
Sí, tus zapatos son los que se llevan la peor parte de la lluvia, ya que tu paraguas no los cubre, y los charcos y salpicaduras que suceden a nivel del suelo pueden ser un problema grave. Es un error usar zapatos que se dañen o que se manchen con el agua, porque, con el tiempo, se pueden ver muy descuidados y esto va a afectar la imagen que construyes con tu outfit.
Evita la gamuza y los materiales delicados, y deja en casa los zapatos que acumulen mucha humedad (porque tener los pies mojados todo el día no es ideal).
Y si quieres usar estos zapatos, asegúrate de que no vayan a estar muy expuestos a la lluvia (si vas en coche y te estacionas dentro, entonces no hay tanto problema), o siempre puedes llevar un cambio de zapatos para no arruinar un par especial.
2. No pensar en usar capas y no pensar en los materiales
El layering, o vestir con capas (distintas capas de ropa, no capas como las de los superhéroes), no solo es ideal para el invierno, también lo es para la temporada de lluvias.
Usar distintas capas puede ayudar a que tu outfit se mantenga seco y en buen estado, ya que son las capas superiores las que terminan absorbiendo toda el agua, o protegiéndote de la lluvia en caso de que estas capas superiores sean impermeables.
Por otro lado, es muy importante elegir bien el material de tu ropa, ya que, como en el caso de los zapatos, hay algunos que se pueden dañar o ver arrugados o manchados (como el lino, por ejemplo) si se llegan a mojar. Una tshirt blanca, por ejemplo, se puede ver transparente si se llega a mojar, por esto hay que usar una capa superior para mantenerla seca.
3. No llevas elementos de protección
La temporada de lluvias es impredecible y hay días en los que una gran tormenta puede sorprenderte, y por eso los elementos de protección son indispensables.
Y no, no solo hablamos de un impermeable, sino de los paraguas, de las mochilas con materiales repelentes (que ayudan a mantener tus cosas, como una computadora o tus audífonos, secas) o incluso botas de lluvia que puedas usar en los recorridos de tu casa a la oficina.
La idea es que estos elementos te mantienen seco y protegido, y que sean cosas que puedas dejar en una esquina o en algún lugar adecuado para que se sequen mientras trabajas.
Fuente: gq.com.mx