Sábado, 19 de julio del 2025
La sabiduría popular siempre lo tuvo claro: convivir con un gato es terapéutico. Pero ahora, la ciencia también empieza a reconocer que la relación entre gatos y humanos podría ofrecer algo más que compañía: una memoria fortalecida, especialmente en mujeres.
Aunque no existen estudios que confirmen de forma categórica que los gatos mejoran la memoria únicamente en mujeres, varias investigaciones han revelado beneficios cognitivos asociados a convivir con estos tiernos animales en una capacidad que se desarrolla en mayor porcentaje en cerebros femeninos comparado con los masculinos.
¿Tener un gato en casa puede mejorar la memoria de las mujeres? Esto dice la ciencia
Un gran meta-análisis de más de 6,000 imágenes cerebrales (MRI), liderado por Lise Eliot, neuróloga por la Universidad de Harvard, encontró diferencias casi inexistentes en el tamaño del hipocampo (la zona clave para la memoria) entre hombres y mujeres.
Sin embargo, un equipo de investigadores publicaron el estudio “Las mujeres superan a los hombres en recordar acordarse” en The Quarterly Journal of Experimental Psychology para exponer que los hombres y las mujeres destacan según el tipo de memoria. Ellas tienen una ventaja en la memoria episódica (recordar cosas del pasado) y prospectiva (recordar pendientes futuros), pero matizan que también se puede deber a una cuestión cultural.
¿Qué tienen que ver los gatos en todo esto? Pues el estudio publicado en ‘Scientific Reports’ que lleva por título “Relaciones longitudinales entre la tenencia de mascotas y el funcionamiento cognitivo en la edad adulta posterior según los tipos de mascotas y las edades de los individuos" reveló que tener un gato o un perro podría preservar ciertas funciones cerebrales a lo largo del tiempo, como la fluidez verbal y la memoria diferida.
Otro informe, basado en la ‘Health and Retirement Study’ de Estados Unidos (que analizó a más de mil adultos mayores de 50 años), encontró que quienes habían convivido con una mascota por más de cinco años obtuvieron mejores puntajes en pruebas de memoria inmediata y de largo plazo.
Estas investigaciones sugieren que el impacto positivo de un gato podría estar mediado por factores emocionales y psicológicos clave, como la reducción del estrés y la ansiedad. El ronroneo, ese tierno murmullo que emiten los gatos, destaca por su capacidad de inducir calma e incluso ayudar a regular la presión arterial. Y un cerebro (y cuerpo) menos estresado es, por naturaleza, más ágil para recordar, conectar ideas y tomar decisiones.
Fuente: glamour.com