Sábado, 25 de octubre del 2025
Aunque muchos asocian a los gatos con la calma y la independencia, quienes conviven con ellos saben que pueden ser muy activos durante la noche. Esto se debe a que, en estado natural, los felinos aprovechan las horas del anochecer y el amanecer para cazar.
Como explica la etóloga Marta Sarasú de ExpertoAnimal, este instinto permanece presente incluso en los gatos domésticos, que pueden intentar jugar, maullar o saltar sobre sus tutores mientras duermen. Comprender esta conducta como algo natural, y no como una simple travesura, es el primer paso para manejarla adecuadamente.
Además del instinto cazador, hay otros elementos que pueden hacer que un gato se muestre especialmente activo por la noche.
La edad es determinante: los gatos jóvenes tienden a ser más juguetones y demandantes. También influyen el aburrimiento, la falta de estimulación diurna, el hambre o incluso el estrés. Según ExpertoAnimal, los felinos necesitan un entorno enriquecido, con juguetes, rascadores y lugares donde escalar. Si pasan el día inactivos o solos, es muy probable que reclamen atención justo cuando cae la noche.
Según Marta Sarasúa, ATV y etóloga, para tranquilizar a un gato durante la noche, no existen soluciones mágicas, pero sí estrategias efectivas. La etóloga sugiere mantener una rutina de juegos diurnos que le permita liberar energía antes de dormir. También es importante revisar que su comedero, bebedero y arenero estén en condiciones antes de acostarse, ya que el hambre, la sed o la suciedad pueden generar ansiedad. Además, crear un espacio seguro, cálido y cómodo, lejos de ruidos o corrientes de aire, ayuda a que el felino se relaje.

Cuando la hiperactividad nocturna persiste, se pueden emplear complementos naturales y feromonas sintéticas. ExpertoAnimal recomienda productos como los difusores de feromonas felinas, que reproducen señales químicas calmantes y reducen el estrés ambiental. También puede ser útil la música suave o los suplementos relajantes bajo supervisión veterinaria. No obstante, el cambio de hábitos requiere paciencia: el gato necesitará tiempo para adaptar su ciclo de actividad al de su tutor.
Si, a pesar de todos los cuidados, el gato sigue mostrándose inquieto o interrumpe el descanso constantemente, es momento de consultar con un profesional. La etóloga de ExpertoAnimal destaca que un veterinario podrá descartar causas médicas como dolor o enfermedades y, si todo está en orden, un etólogo felino podrá analizar el entorno y ofrecer pautas personalizadas. Con la ayuda adecuada, el felino logrará equilibrar su energía y el hogar recuperará la calma nocturna que todos necesitan.
Fuente: heraldomexico.com.mx