Sábado, 6 de diciembre del 2025
Fue en 2009 cuando el menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés, dejó una gran fortuna a los reyes de España, y también a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, que podrían cobrar cuando cumplieran la mayoría de edad.
Sin embargo, las hijas de Letizia y el rey Felipe VI, decidieron hacer lo mismo que sus padres y donar su millonaria herencia a una fundación, ¿pero cuál es la historia detrás de esta herencia que lleva el nombre de Balada?
Origen de la herencia Balada que rechazaron la princesa Leonor y la infanta Sofía
El menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés, fue un exitoso empresario inmobiliario que forjó una gran fortuna; sin embargo, no contaba con descendientes, por lo que decidió destinar gran parte de su dinero a diversas instituciones, incluyendo a la corona española.
La fortuna de Balada estaba valorada en unos 10 millones de euros e incluía varios bienes inmuebles, que dos años después de su muerte fueron tasados finalmente en 1.647.898,64 euros.
En el testamento, Balada dividió su fortuna en dos mitades, una de las cuales donaba a la Familia Real, y la otra debía servir para que el actual monarca constituyera una fundación para abordar asuntos de interés general.
Fue así como Letizia y Felipe crearon la Fundación Hesperia el 23 de abril de 2010, que se convirtió en la propietaria de todos los inmuebles, salvo el palacete de Balada, que iría destinado a los nietos de los eméritos, Sofía y Juan Carlos I.
¿De cuánto es la herencia que Leonor y Sofía decidieron donar a la Fundación Hesperia?
En su momento se publicó que la partición de los bienes inmuebles de la herencia les adjudicaba la propiedad común del domicilio de Balada en Ciutadella y 12.092 euros a cada una, a los que se habría que añadir un total de 27.295 euros para cada primo de Leonor y Sofía.
Ambas podían cobrar la herencia una vez que cumplieran la mayoría de edad; sin embargo, decidieron rechazarla y en su lugar donarla a la fundación que crearon sus padres, que tiene la finalidad de apoyar causas sociales.
Fuente: vanidades.com