Viernes, 7 de diciembre del 2018
Una cosa es (casi) cierta: es poco probable que los tíos Kate Middleton y príncipe William pueden llegar a ser los padrinos. Aquí te explicamos por qué.
Hay una costumbre entre los miembros de la familia real británica de que, a la hora de bautizar a los bebés, las personas escogidas como padrinos no puedan formar parte del clan real más cercano. Por eso, generalmente son elegidos primos, parientes del lado de la persona que no pertenece a la realeza y hasta amigos de los padres del bebé.
Fue así con los pequeños de Kate y William. Meghan y Harry, por ejemplo, no son llamados «padrinos» ni por George, Charlotte y Louis.
Louis, por cierto, tiene seis padrinos, entre ellos Lucy Middleton, una prima mayor de Kate Middleton, y Nicholas van Cutsem, un amigo de la infancia de William y Harry.
Lo mismo sucedió con George, que tiene de padrinos a George, Zara Tindall, prima de William, y Jamie Lowther-Pinkerton, ex secretario privado de la familia.
En el bautismo de Charlotte estuvieron entre los padrinos y madrinas una amiga muy cercana a Kate, Sophie Carter, y un primo de ella, Adam Middleton. La cantidad de padrinos, cinco o seis, también es una tradición entre ellos.
Por esa razón, Kate y William difícilmente sean los padrinos del niño. Las apuestas y especulaciones son de las más variadas: desde George (sí, el actor) y Amal Clooney, ya que Meghan es muy amiga de ella, Jessica Mulroney, una estilista muy cercana a la actriz, y su marido, Ben. Por el lado de Harry, es posible que sean elegidos algunos amigos de infancia.
En cualquier caso, el bautismo del bebé de la pareja real será, como siempre, un evento grandioso.