Martes, 14 de abril del 2020
1. Usar los mismos productos de siempre
No se trata de que renuncies para siempre a tu shampoo acondicionador favorito, pero lo cierto es que, con el paso del tiempo, nuestro pelo y cuerpo se acostumbran a recibir constantemente los mismos ingredientes y esto provoca que dejen de tener la misma eficacia.
¿La solución? Alternar diferentes productos (de diversos ingredientes) a lo largo de la semana (esto incluye shampoo, acondicionador, jabón o shower gel, mascarillas o tratamientos capilares y cremas corporales).
Notarás la diferencia a las pocas semanas de haber comenzado a ser más variada con la dieta capilar y corporal que elijas.
TIP: asegúrate de que los productos e ingredientes que escojas sean los más adecuados para tu tipo de piel y cabello (y para sus necesidades).
2. Someterte a temperaturas muy elevadas
Seguramente ya habías escuchado este consejo más de una vez, pero es otro de los pequeños (grandes) errores que siguen cometiendo las personas: ¡bañarse con agua muy caliente!
Las altas temperaturas son fatales para tu pelo (lo quiebran y debilitan) y para tu piel (perjudica la circulación, provocando enrojecimiento y vasodilatación).
Sabemos que cuando hace frío es difícil resistirte a un baño de agua caliente, pero lo ideal es que optes por una temperatura media (agua tibia o, de preferencia, lo más fría posible).
3. Exprimir tu pelo con una toalla
Otro hábito que maltratará tu cabellera, especialmente si envuelves el pelo por varios minutos en la toalla o si lo frotas demasiado.
El secado natural es la mejor alternativa para tu cabello, pero, como sabemos que puede ser complicado, intenta al menos no exprimirlo con fuerza.
¿Otro tip? Si vas a usar secadora, no te olvides de aplicarte protector de calor antes.
4. No enjuagarte bien
Si no lo haces, podrías sufrir de caspa y resequedad (tanto capilar como corporal). Asegúrate de haber retirado por completo los productos que usaste durante tu ducha.
5. Tardarte demasiado tiempo
No repercutirá severamente en tu salud y belleza, pero es hora de que todos seamos más concientes de lo mucho que perjudica al planeta que desperdiciemos agua de manera innecesaria.
Cada pequeña acción cuenta para cuidar del mundo en el que vivimos, así que, ¿por qué no intentar tardarnos menos tiempo al bañarnos.