Viernes, 3 de abril del 2020
En estos tiempos en los que la crisis del coronavirus está presente, abuelos y nietos se han visto obligados a separarse de manera indefinida por motivos de seguridad. Una situación que no es fácil de llevar ni para unos ni para otros.
Aunque es evidente que los mayores salen perjudicados con esta distancia ya que, en muchos casos, se han quedado confinados y solos en casa. Para tratar de que el cariño de sus nietos adolescentes les llegue ahora que tanto lo necesitan, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha lanzado una entrañable iniciativa: #Abuelémonos.
Esta campaña intenta promover que los jóvenes manifiesten su apoyo y afecto a las personas mayores. El objetivo, en cierto modo, es devolver el favor a todos esos abuelos que un día jugaron y cuidaron de sus nietos. Toca devolverles el cariño recibido en estos momentos en los que pueden estar asustados, solos y son especialmente vulnerables.
Es lo menos que se puede hacer por ellos, que tan a menudo son quienes los crían.
Para agradecerles ese gesto, la AEP pide a los jóvenes y niños que se abuelicen enviando mensajes de aliento, cariño y esperanza a los mayores a través de Instagram con el hashtag #Abuelémonos. Al final son ellos quienes mejor se manejan en esta red social. Se trata, además, de aprovechar la relación especial que tienen con sus abuelos. Los niños son muy sensibles con los abuelos, porque ven en ellos esa voz de la experiencia que habla, no desde la paternidad que tiene a partes iguales la obligación de exigir y de querer, sino desde la experiencia que solo quiere querer, la ternura en la mirada del abuelo que te está diciendo lo mismo que te dirían tus padres... pero de otra manera.
Es cierto que los abuelos no suelen tener Instagram, pero la idea que propone la asociación es que se les manden estos mensajes por WhatsApp, al tiempo que se aprovecha este difícil momento para crear un encuentro entre abuelos y nietos a través del cual los chicos les comenten esta campaña, o compartan las mejores imágenes o los comentarios más ingeniosos.
Se trata de crear momentos entre unos y otros, aunque sea en la distancia.
También debemos cuidar estos días a los adolescentes y enseñarles a través de los ejemplos de sus mayores valores muy importantes a nivel personal: esfuerzo, sacrificio, cuidado, cariño.
Los chicos de estas edades tan complicadas también echan de menos a quienes los han cuidado o los cuidan. Los padres tienden a ir a una velocidad, marcada por la sociedad en la que vivimos, muy rápida para los niños, quienes encuentran en sus abuelos la compresión, paciencia y escucha que, a lo mejor, los padres no siempre pueden tener por falta de tiempo.
Eso crea unos lazos de complicidad y seguridad en los niños muy necesarios para su desarrollo afectivo.