Martes, 24 de mayo del 2022
Alo largo de nuestra vida, hemos ido coleccionando ficciones que nos marcaron por su historia o personajes. Ese cariño y el sentimiento de nostalgia que producen hizo que muchas plataformas quisieran recuperarlas en forma de 'reboots' o 'remakes'. Sin embargo, la sombra de las series originales es alargada y sus sucesoras no siempre han convencido como se esperaba. En este punto, nos hemos hecho la pregunta de si son mejores las primeras producciones o sus 'hijas' y para intentar dar respuesta, vamos a analizar algunos de esos títulos.
Si tienes cierta edad, seguro que recuerdas 'Sabrina, cosas de brujas'. La serie de mediados de los noventa resultó ser una comedia única y divertida (sin duda, una de las mejores series adolescentes de la historia) sobre una joven que al cumplir los 16 años se entera de que tiene poderes. Sus tías serán sus guías en esta nueva misión. Esta historia era tan mágica que Netflix la recuperó en una versión más moderna y muy oscura con Kiernan Shipka. Este 'remake' contaba con algunos de los guiños de la primera, pero su creador, Roberto Aguirre-Sacasa, supo captar esa esencia, renovando por completo ese universo y haciéndolo igual de atractivo o más.
Menos atinado estuvo el 'reboot' de 'Embrujadas' que lanzó HBO. Los fans querían volver a ver a las hermanas en acción, pero el nuevo reparto no logró hechizar como lo hicieron las brujas protagonizadas por Alyssa Milano, Shannen Doherty y Rose McGowan. En la misma plataforma y con un séquito similar de fans, también falló el 'reboot' de 'Gossip Girl'. Esta nueva versión no supo captar el espíritu 'cool' de su antecesora ni los fichajes tenían el carisma de los originales.
Opiniones más divididas obtuvo el retorno de 'Sexo en Nueva York', titulado 'And Just Like That'. Había tantas ganas de ver a Carrie Bradshaw en acción que, a pesar de algunas críticas, las chicas de Manhattan salieron victoriosas (incluso la colamos entre las mejores series y más vistas de HBO Max). Sin embargo, otra parte decidió que no merecía la pena sin su amada Samantha.
En empate técnico tenemos a 'House of cards'. Seguramente, tu primer pensamiento al leer el título ha sido para la adaptación más reciente (sin duda, es una de las mejores series de Netflix). Brillante por sus guiones y, por supuesto, por el tándem Kevin Space (acusaciones al margen) y la superlativa Robin Wright, que a los mandos todavía fue capaz de subir más el listón. Pero ojo a la miniserie que dio pie a esta y que también merece toda nuestra atención gracias a la interpretación de Ian Richardson. Algo similar nos sucede con 'Twin Peaks', pero si tenemos que elegir, la primera siempre figurará en nuestra lista de 'favs'.
¿Quién no recuerda 'Dinastía'? Otro clásico de la televisión apta para las más nostálgicas. Su sucesora jamás fue capaz de superar a la original y más a dos de sus figuras clave: Linda Evans y Joan Collins. Igual que el sucesor de 'El Príncipe de Bel-Air' no pudo hacer sombra a Will Smith, ni la segunda generación de 'Salvados por la campana' nos enganchó tanto como las aventuras protagonizadas por los míticos personajes Zack Morris, Slater y Screech. Una serie de instituto épica. Sin embargo, nos ocurre lo contrario con 'Fatmagül', su 'reboot' español 'Alba' nos parece mucho más redondo que la famosa serie turca, con una trama bien llevada y una estupenda Elena Rivera en el papel principal. Esto demuestra que, en ocasiones, otras reinterpretaciones de las historias son posibles y efectivas.