¿Es malo usar faja todo el día? Te contamos los riesgos de esta prenda

Jueves, 24 de noviembre del 2022

El uso de las fajas se ha vuelto una tendencia muy popular, pues no sólo te prometen ayudarte a reducir tallas al instantes, sino que también te aseguran que podrás mejorar tu figura como si se tratara de arte de magia. Si bien es cierto que usar faja te podría traer varios beneficios como mejorar tu postura, o hacer que tu silueta se vea más estilizada, también existen algunas puntos en contra que podría afectar tu salud. Así que antes de comenzar a usar una, es mejor que conozcas por qué es malo usar faja todo el día. 

 

Hacen tus músculos débiles 

Si bien una faja podría ser perfecta para cuando vas al gimnasio, usar esta prenda por mucho tiempo irá debilitando poco a poco la fuerza natural de tus músculos. Cuando tu cuerpo comience a adaptarse a una faja, los músculos comienzan a “confiarse” de tener un soporte extra, lo que te irá debilitando de a poco. Lo mejor es que uses una faja por periodos de tiempo cortos. 

 

Aumentan los problemas intestinales

Usar una faja hace que tu figura se vea muy estilizada en instantes, sin embargo, la presión que ejerce en el estómago es demasiada. Al estar tan ajustada al cuerpo, los órganos internos como el estómago se comprimen a un grado que puede aumentar los problemas de reflujo y acidez, e incluso hará que el sistema digestivo comience a trabajar de forma más lenta. 

 

Incrementa el riesgo de infecciones

Las fajas completas, esas que van desde las piernas hasta el área del pecho, podrían aumentar el riesgo de contraer alguna infección. Debido que estas fajas están diseñadas para concentra el calor que emana del cuerpo, se acumuna y se combina con la humedad, creando el sitio perfecto para que las bacterias se reproduzcan mucho más rápido. 

 

Limitan la oxigenación de tu cuerpo

Al usar una faja por mucho tiempo, e incluso irte a dormir con una de ellas puesta, hace que tu cuerpo reciba mucho menos oxígeno. Así que ten mucho cuidado, pues si te vas a la cama con una faja puesta, podría causarte problemas hasta para respirar. Lo mejor es que limites el tiempo que vas a usarla. 

 

Son incomodas

Cuando comienzas a usar una faja, es normal que te sientes algo cansada o te sea muy incómoda, ya que tu cuerpo comienza a adaptarse a una nueva forma. En este caso, lo mejor es que vayas usando la faja por horas, hasta que tu cuerpo se logre acostumbrar a ella. Pero recuerda que no debes tenerla puesta todo el día, pues podría causarte efectos contrarios que afectarían la salud. 

 

El uso de la faja, también podría ayudarte en casos como el gimnasio o para ocultar esos rollitos que se marcan en el vestido, así que si decides usar una por primera vez toma en cuenta los siguientes puntos: 

 

- No debe ser muy ajustada

- Verifica que esté fabricada con materiales de alta calidad, y que permitan la correcta oxigenación del cuerpo

- Prueba que con la faja puedas realizar actividades muy comunes como agacharte y no tener que sufrir por ello

- Úsala de forma gradual, es decir, primero una hora, después dos y así hasta que tu cuerpo de adapte a ella. 

- Verifica que luzca bien con la ropa puesta, ya que podría aumentar esos rollitos que quieres cubrir, o crear nuevos en zonas en las que no los tenías. 

 

Fuente: culturacolectiva.com