Sábado, 21 de octubre del 2017
Este es el secreto de las mujeres francesas para tener una piel hermosa
Podría parecer que las chica francesas invierten grandes cantidades de dinero en los productos de belleza más sofisticados, todo con tal de tener un cutis impecable. O que pasan horas y horas frente al espejo, realizando laboriosos maquillajes. Sin embargo, su rutina es mucha más sencilla de lo que parece y cualquiera de nosotras puede aplicarla. ¿Cuál es su secreto? Una limpieza facial correcta.
No sólo se trata de lavar nuestro rostro con agua fría por las mañanas o de colocarnos un par de minutos debajo de la regadera, es necesario saber qué productos debemos utilizar y cuáles no, así como la frecuencia en que debemos limpiar nuestro cutis. Así que toma nota de estos tips de las francesas para que tu cara luzca fresca y radiante.
#1 Desmaquillarse cada noche
No importa qué tan cansada estés, siempre debes desmaquillarte. Esto evitará que aparezcan arrugas y manchas en tu piel, pues no sólo estás retirando los cosméticos, también la suciedad que se adhiere a nuestra cara durante todo el día. Elige los productos adecuados para tu tipo de piel y hazlo con cuidado para no provocar irritaciones y romper tus pestañas.
«La limpieza hace una gran diferencia. Incluso si estás tan agotada por la noche, debes limpiar tu rostro antes de ir a la cama, es muy importante», enfatiza Tova Hanifin, fundadora y presidenta de la marca de belleza francesa Atoi Skincare.
#2 Adiós toalla
No basta con destinar una toalla especial para secar tu rostro, es mejor utilizar otro tipo de materiales como el algodón. ¿Por qué razón? Porque las telas de fibras naturales son mucho más suaves con la piel.
Además, al lavar las toallas utilizamos detergente y suavizante, los cuales contienen químicos que no son muy amables con nuestro rostro cuando tenemos contacto frecuente con ellos. Es preferible que la tela que utilices para secar tu cara sea lavada solamente con agua, sin emplear ningún otro producto.
3 Suavecito y despacito
Cuando desmaquilles tu rostro, lo laves y lo seques debes hacerlo con mucha suavidad. ¡Incluso cuando te estás maquillando! Si presionas demasiado tu cara pueden aparecer pequeños bultos, inflamación o irritación, lo cual no se verá muy lindo. Tómate tu tiempo para hacerlo poco a poco, revisando que cada ángulo de tu cara quede sin rastro de maquillaje o humedad luego de enjuagarla.
«A veces las personas se enojan demasiado y se sienten frustradas con su piel cuando está irritada o explota. Pero es clave tener una mano suave», explica Tova Hanifin para resaltar la importancia de no frotar nuestro rostro ni hacer mucha presión.
#4 Limpia y vuelve a limpiar
A veces pensamos que basta con limpiar nuestro rostro una vez y utilizar un solo producto, sobre todo si nos gusta usar poco maquillaje. No obstante, es mejor utilizar primero el desmaquillante y después otro limpiador ligero, para finalizar la rutina con un poco de agua fría. Esta doble limpieza ayudará a quitar todas las impurezas de los poros. Si puedes hacerlo dos veces cada noche, los resultados serán aún mejores.