Miércoles, 17 de enero del 2018
Abrazar árboles es bueno para la salud
Abrazar árboles es beneficioso para la salud, algo que está relacionado a las frecuencias vibratorias. Matthew Silverstone, en su libro Blinded by Science (Cegado por la ciencia), señala que algunos árboles tienen un efecto positivos en algunas enfermedades y trastornos como la depresión y la hiperactividad por déficit atencional.
Cuando los niños que padecían algunas de estas dolencias estaban en contacto con plantas, mejoraban a nivel emocional y cognitivo, según explica Silverstone en su libro. Los síntomas disminuían y sentían una sensación de bienestar. Si bien ya se sabía que los espacios abiertos y naturales son beneficiosos para la salud, el autor explica que además los árboles tienen propiedades vibratorias que tienen la capacidad de sanar.
La explicación está en que toda vibración afecta a nuestro comportamiento biológico. Por ejemplo, según Natural News, si tomamos agua que ha sido tratada a una frecuencia de 10 Hz, cambia nuestro nivel de coagulación en la sangre. De esa misma manera es que abrazar a un árbol puede llegar a sanarnos.
Dime lo que sientes y te diré qué árbol abrazar
Según dos libros del taoísmo, Mantak Chia y Maneewan Chia, desde hace muchísimo tiempo los seres humanos usamos a los árboles para curar dolencias específicas. En esos libros se explica qué árboles abrazar de acuerdo a su energía y lo que necesitamos.
Si crees en su capacidad sanadora y en la energía que transmiten, puedes abrazar a un árbol en particular dependiendo de lo que necesites:
Abetos: ayudan a reducir la hinchazón y a curar las fracturas de hueso más rápido.
Pinos: irradian mucha energía Chi. Eso hace que el sistema nervioso se fortalezca.
Cipreses: son capaces de reducir el calor y nutren la energía Yin.
Sauces: liberan la humedad excesiva del cuerpo, reducen la tensión sanguínea y fortalecen el sistema urinario.
Ciruelos: mejoran las dolencias del estómago, páncreas y además tranquiliza la mente.
Higueras: son buenas para el sistema digestivo y la temperatura del cuerpo.
Ginkgos: mejoran la salud urinaria.
Olmos: tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
No sé ustedes, pero ahora solo pienso en la búsqueda de uno para abrazarlo y beneficiarme de sus propiedades sanadoras.