Lunes, 18 de marzo del 2019
La abuelita ya decía que la salsa de tomate debe endulzarse para atenuar la acidez antes de llevarla al plato. Ella tenía diversas estrategias para lograrlo, dependiendo de la receta y de lo que tenía disponible en la dispensa.
Para aprender algunas de estas opciones, que son simples y rápidas, sigue los consejos a continuación:
1. Polvo de hornear
Dependiendo de la cantidad de salsa, agrega una cucharadita de té de polvo de hornear durante la preparación de tus salsas.
2. Bicarbonato de sodio
Otro consejo para reducir la acidez de la salsa de tomate es agregar una cucharadita de té, dependiendo del volumen de la receta, de bicarbonato de sodio.
3. Kétchup
La salsa industrializada de tomate, por haber sido endulzada, también ameniza la acidez. Pero ten cuidado, pues la esencia de tu salsa puede adquirir otro aroma.
4. Zanahoria
La célebre chef brasileña Palmirinha sugiere adicionar un poco de zanahoria dentro de la salsa al momento de espesarla, para que se reduzca a fuego bajo. Como la zanahoria es dulce, actúa equilibrando la acidez de la salsa.
5. Azúcar
Esta es de las alternativas más comunes y adoptadas. Usa unas pizcas de azúcar antes de ponerle la sal, para contrarrestar la acidez. Toma cuidado para no exagerar cuando la endulces, para que no tengas que excederte en la sal después.
6. Vino dulce
Esta bebida es otro antídoto contra la acidez. Su función es similar a la del azúcar cuando es usado en la salsa de tomate, pero el exceso puede dejar la salsa demasiado dulce.
7. Pelar
Ten presente que al pelar los tomates y retirarles las semillas para preparar la salsa ya vas a reducir mucho la acidez natural de la receta. De esa forma, puedes disminuir la cantidad del ingrediente que va a estabilizar su sabor.